Incorporación de prestigio para el Instituto de Biología Funcional de la Usal

El Dr. Sánchez es un científico con una destacada trayectoria científica internacional. Realizó su doctorado en Biofísica y Biología Estructural en la Universidad de Brandeis. Tras la realización de una etapa postdoctoral en Massachusetts Institute of Technology (Cambridge, USA) se incorpora como Investigador Principal a la Universidad de Harvard y, posteriormente, a la Universidad de Yale como profesor del departamento de Ecología y Biología Evolutiva. En Yale, dirigió el grupo de investigación en Ecología y Evolución Microbianas en el Microbial Sciences Institute.

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En 2022, se incorpora al Sistema Español de Ciencia y Tecnología e Innovación (SECTI) como Científico Titular en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del CSIC. Recientemente solicita su traslado al IBFG que se hace efectivo desde el mes de octubre del 2023.

Su experiencia y compromiso con la excelencia en la investigación serán un activo invaluable para el IBFG y complementarán el enfoque del instituto en el área de Biología de Sistemas. Su llegada supone el desarrollo del primer proyecto ERC para el instituto y el primer proyecto ERC Consolidator (ERCCo) en Castilla y León. Este tipo de proyectos forman parte de una Convocatoria Europea del programa marco Horizon Europe que tiene como objetivo financiar investigadores e investigadoras con una trayectoria consolidada de liderazgo internacional y sus equipos con el objetivo de perseguir innovaciones de alto riesgo y de alto beneficio en cualquier campo de investigación, siendo la excelencia científica el único criterio de evaluación.

El proyecto del Dr. Sánchez tiene como título «Mapping vast functional landscapes with single-species resolution: a new approach for precision engineering of microbial consortia» y acrónimo «ECOPROSPECTOR». Su objetivo se centra en el desarrollo de la ingeniería de precisión de comunidades microbianas, desarrollando herramientas para identificar qué comunidades se deben formar si se quieren optimizar los servicios que estas prestan. Esta investigación pretende resolver uno de los grandes problemas abiertos en biotecnología, con potenciales repercusiones para la agricultura, alimentación, bioenergía y otras áreas de interés en la industria. El presuesto apróximado del proyecto ronda los 2 millones de euros.