Salamanca afronta una jornada de 28 grados previa al calor abrasador de los próximos días

Atrás quedan las tormentas, las lluvias o el tiempo inestable. El calor y los días soleados han llegado para quedarse y lo hacen con todo su potencial. El riesgo por lluvias y tormentas, que ha marcado los avisos por fenómenos adversos en las últimas semanas, se ha borrado de la provincia de Salamanca, según la AEMET, que espera que desde esta jornada se instale el tiempo seco y estable y de comienzo un aumento de las temperaturas.

Unas temperaturas que serán de 28 grados de máxima en Salamanca y Ciudad Rodrigo y 26 en Béjar, con unas mínimas de 12 en la capital, 11 en Miróbriga y 10 en la localidad bejarana. Una situación que cambiará a partir del viernes, cuando los termómetros superarán los 30 grados, llegando incluso a los 36 el domingo atendiendo a los pronósticos de la AEMET. Después de semanas de idas y venidas meteorológicas, el tiempo se estabiliza, pero con un calor que hará sacar por primera vez en el año en Salamanca todo el arsenal que permita refrescarse.

La AEMET augura para Salamanca la siguiente tónica: en la primera mitad del día, intervalos de nubes bajas, sin descartar algunas brumas y bancos de niebla aislados, y tendiendo a disminuir la nubosidad y quedar el cielo despejado a últimas horas. Temperaturas mínimas sin cambios o en ligero descenso, y máximas en ascenso. Viento variable flojo.