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La estación meteorológica de Pedraza de Alba se está convirtiendo en el lugar al que se ha trasladado el frío 'a vivir' de forma definitiva. Es en este lugar donde en los últimos años se han registrado las temperaturas más bajas hasta el punto de que tiene el récord reciente y ha dejado en 'nada' la mínima más baja de todo 2024, congelando los termómetros hasta registros propios de otros tiempos.
Puede que ya no haga frío como antes, en Salamanca las mínimas actuales son hasta diez grados más altas que las históricas, pero hay lugares donde los rigores del invierno lo siguen siendo. Así es en puntos como La Covatilla, el aeropuerto de Matacán, Pedrosillo de los Aires o Navasfrías, históricamente los lugares más fríos de la provincia: hasta -20 grados en el aeródromo. Pero asoma un nuevo punto gélido en la geografía salmantina: Pedraza de Alba.
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Así se ha manifestado hoy en esta localidad de la comarca de Tierras de Alba, que ha marcado una de las mínimas más bajas del día más frío de lo que llevamos de año en España, con -11,2 grados, sólo por detrás de Cuéllar y el puerto del Pico, otras fábricas de frío. Lo ha hecho en un día en el que varios puntos de Salamanca han registrado -10 grados o más frío.
Esta mínima es rotunda, pero no la más baja que ha tenido la localidad y describe un día gélido porque el pueblo, de 220 habitantes, ha pasado 16 horas bajo cero: desde las 7 de la tarde del 13 de enero hasta 11 de la mañana de hoy, 14 de enero; y ha sido por poco tiempo, porque poco después de las 19.00 horas ha vuelto a entrar en negativo.
Esos -11,2 son la mínima de este año y supera, con mucho, la de todo 2024. Fue un 11 de enero en La Covatilla, cuando marcó -8,4 °C en un mes y un lugar que también registraron la media más baja de toda la provincia para el año pasado.
Con todo, no es el récord de Pedraza. Según datos de Aemet, registró -13,4 el 12 de enero de 2021 y en 2012 ya tuvo -11 grados un 2 de enero. Así que es el mes y la época del frío en este pueblo. Algo excepcional en la actual situación climática.
La mayoría de los registros más extremos en las tablas de Aemet para la provincia se concentran en los meses de enero y febrero, pero sólo dos de las 50 mínimas municipales más bajas de la historia corresponden con el siglo XXI. Los -20 de Matacán son de 1963 y hay que irse a 2005 para encontrar un -17 en la presa de Béjar, otro de los lugares habituales del frío.
El siguiente registro municipal más joven son esos -13,4 de Pedraza en 2021, donde a pesar de que los inviernos son cada vez más cálidos, se siguen estableciendo récords de frío intenso. De hecho, el frío empezó allí muy pronto: el pasado 14 de septiembre ya estuvieron a 1 grado.
Una de las claves es su altura, casi 900 metros sobre el mar. Pero no la clave, ya que hay lugares más altos en la provincia, por encima de los mil metros, donde no es habitual que el termómetro baje tanto. La estación de Aemet se encuentra, además, fuera del casco urbano, en una finca. a orillas del río Gudín, que atraviesa el término municipal.
En todos los casos, las mínimas más bajas de la provincia son muy bajo cero y todos los puntos registrados han tenido heladas, algunas, muy potentes de hasta -20 grados en el caso del aeropuerto de Matacán. Villarmuerto, el pantano de Santa Teresa, varios puntos de Salamanca capital, Peñaranda o El Cubo de Don Sancho protagonizan los registros más impresionantes.
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