El pueblo de Salamanca que estrena su primera máquina expendedora de ramos de flores

Estela Martín Sierra

Jueves, 20 de marzo 2025, 15:22

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Imagina que, después de un día intenso, acabas de recordar un aniversario importante o simplemente te han dado ganas de sorprender a alguien con un detalle espontáneo. Piensas en un ramos de flores, pero las floristerías están cerradas y esa idea se esfuma rápido de tu cabeza. Sin embargo, de un momento a otro recuerdas que, hace tan solo unos días, alguien te ha comentado que en la floristería del pueblo han instalado una máquina expendedora que ofrece ramos frescos con solo pulsar un botón.

¿Una idea futurista, quizás? Pues realmente no, porque es una novedad que ya han instalado algunas floristerías de España y que, sin duda, ha revolucionado el mercado tradicional. Y se suma al crecimiento de las máquinas expendedoras en Salamanca, donde puedes encontrar casi de todo a todas horas.

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Uno de los negocios que se ha sumado a esta iniciativa es la Floristería Sara Blume, ubicada en Guijuelo ya que, siendo plenamente conscientes de cómo están evolucionando los hábitos de compra, han decidido que era el momento de empezar a ofrecer flores frescas a cualquier hora del día. Además, son pioneros en Salamanca ya que es «la primera de la ciudad y la cuarta de España», explica a este medio Patricia, dueña de la floristería. Y gracias a esta iniciativa, los clientes ya pueden adquirir ramos de alta calidad sin depender de los horarios comerciales.

La idea viene desde meses atrás, cuando Patricia comenzó a ver este tipo de máquinas en otros lugares y a investigar más sobre ellas. Estuvo observando cómo este sistema de venta automática estaba ganando popularidad en diferentes ciudades como León o Bilbao, que también se han unido a esta innovación, y cómo ofrecía una solución práctica tanto para los clientes como para los propios empresarios. Vio que el concepto daba juego, que permitía ampliar las posibilidades de venta sin depender de un horario fijo y que respondía a una demanda creciente de productos accesibles en cualquier momento del día.

Tras mucho pensarlo, analizar los pros y los contras, y valorar la inversión necesaria, finalmente decidió dar el paso e instalar su propia máquina expendedora de ramos de flores, fabricada «a medida para incrustarla en el escaparate». Pero más allá del beneficio comercial, el objetivo principal de esta iniciativa es lograr una mejor conciliación entre la vida laboral y personal, reduciendo la necesidad de estar físicamente en la tienda en todo momento y permitiendo que los clientes puedan seguir comprando flores incluso fuera del horario comercial. Así, esta apuesta no solo moderniza el negocio, sino que también aporta una mayor calidad de vida a quienes están detrás de él.

Detrás de esta innovadora máquina expendedora hay un proceso cuidadosamente diseñado para garantizar que cada ramo llegue en perfectas condiciones a los clientes. En su interior, la máquina cuenta con un sistema de refrigeración que mantiene las flores frescas y a la temperatura ideal, evitando que se marchiten antes de tiempo. Además, dispone de ocho compartimentos individuales donde se colocan los ramos, protegidos para conservar su estructura y presentación, «y con una base de agua que hace que se mantengan intactos», comenta Patricia.

Además, los ramos no se preparan al azar. Cada uno de ellos se elabora con mucho cariño dentro de la floristería, seleccionando flores de alta calidad y combinaciones armoniosas según la temporada y la demanda de los clientes. Una vez listos se colocan en la máquina, donde los compradores pueden elegir el que más les guste a través de una pantalla y viendo también su precio. Según explican desde Sara Blume, «hay ramos para todos los bolsillos y para todas las ocasiones. Hay azucenas, rosas, margaritas...». Y tras elegirlo, el pago se realiza únicamente con tarjeta de forma rápida y sencilla. La puerta se abre y el cliente ya tiene su ramo listo para regalar.

De esta manera, tradición e innovación se unen para acercar aún más la belleza de las flores a cualquier momento del día. Sin importar la ocasión, siempre habrá un ramo esperando para sorprender, emocionar y llenar de color la vida de quienes lo reciben. Con esta máquina expendedora, Floristería Sara Blume no solo facilita el acceso a flores frescas en cualquier momento, sino que también mantiene vivo el significado de regalar flores: un gesto sencillo, pero cargado de sentimiento, que ahora es más accesible y práctico que nunca.

«Lleva instalada desde ayer y la gente está con la novedad», comenta Patricia, gratamente sorprendida por la expectación que ha generado la máquina en el municipio de Guijuelo. Lo que en un principio parecía una apuesta arriesgada, se ha convertido en un verdadero atractivo para vecinos y visitantes. Desde el primer momento varias personas se han querido acercar para ver qué había dentro, cómo funcionaba e incluso para hacer ya las primeras compras. Pero además, en pleno montaje ya había vecinos que se acercaron para ver qué era lo que estaba instalado la Floristería Sara Blume en su escaparate.

Y aunque en un principio la idea se planteó como una solución práctica para ofrecer flores fuera del horario comercial, la acogida ha superado todas las expectativas. «No le daba tanta importancia y gracias a la gente está siendo un éxito», reconoce Patricia. La demanda ha sido tan buena que incluso ya ha tenido que diseñar y elaborar más ramos para completar los huecos que iban faltando en la máquina, lo que confirma que esta innovadora propuesta ha sido todo un acierto. Ahora, con la máquina en marcha, se confirma que la innovación y la tradición pueden ir de la mano en un negocio tan especial como el de las flores.

Además, en Sara Blume ya están pensando en cómo sorprender a sus clientes en fechas especiales. Con el Día de la Madre cada vez más cerca, la floristería tiene previsto «meter algo novedoso, pero siempre con las flores como protagonistas». De esta manera, con esta iniciativa buscan, no solo seguir innovando, sino también reforzar el valor de regalar flores como un gesto de amor y cariño que nunca pasa de moda. Porque al final, un ramo de flores siempre tiene el poder de emocionar, sorprender y transmitir sentimientos sin necesidad de palabras. Y ahora, gracias a esta innovadora propuesta, ese detalle especial está al alcance de todos en cualquier momento del día.