En nombre de Domingo López Chaves, al festival de Ledesma

La excusa favorita para visitar Ledesma la componía el conocer el pasado. A mi entender, el elemento más llamativo era su recinto amurallado, un espacio en primera línea que conservaba y guardaba la villa. Y nos enseñaba, a la vez, a lo largo de su recorrido, la pureza de un diseño para la ubicación perfecta de todo un sistema defensivo.

Contraste que sorprende de igual manera con el paso del río desde el puente de piedra, creativo y original en los atardeceres con sus flujos de luz, la lentitud reposada del cauce por donde las poliédricas rocas se imponen abundantemente. Sin darnos cuenta de ello, estiramos los recuerdos de aquellos viajes de ida y vuelta, pedaleando, acaso con mayor libertad de acción cuando disponía de un ciclomotor, versión vespino, rudo compañero para dar rienda suelta para las expansiones de los toros, los partidos de pelota u otros eventos de deleite en aquellos tiempos.

Sin embargo, Ledesma sigue ahí, destinada apoyar a sus hijos y conciudadanos, pudorosa y zahareña para despedir a Domingo en La Glorieta, dejando junto al gran compañero El Juli una tarde imponente de emoción, toros y toreros. Pero esto no solo es una bella imagen, sino espuela de un pensamiento que traduce las ideas del torero por la organización de un festival a favor de los afectados por las enfermedades raras en el ámbito de Castilla y León. Una decisión inteligente, nada sencilla, para la asociación y los colaboradores que tejen las fibras del festival.

De igual modo, no sé si es oportuno resaltar con la vista puesta en ediciones anteriores, la abnegación de quienes sienten el deber moral e inexcusable para colaborar en tan noble causa. Así, cuando se trata de un acontecimiento de estas características, se saca el pañuelo blanco de la solidaridad y afortunadamente, se logra confeccionar un atractivo cartel para disfrutar del remedio soberano de una tarde de toros.

Aludiendo a la terna, estará compuesta por el rejoneador Sergio Galán, junto a Miguel Ángel Perera, José Garrido, Alejandro Marcos y dos puestos para los novilleros sin caballos, Salvador Herrero y Julio Norte. De manera similar, es grato reconocer el ofrecimiento de los ganaderos charros para donar ejemplares de sus hierros. Como el de Carmen Lorenzo, Garcigrande, Montalvo, Castillejo de Huebra, López Chaves y Domingo Hernández.

Para ahorrarles la pena de preguntar detalles, domingo 8 de octubre a las cuatro y media de la tarde, entrada general, a un precio de 20 euros en concepto donativo y los niños gratis hasta los 14 años. Por último, una apreciación real, tiempo para el café y la faria y conformes por dar un empujón a todo lo que se refiere los beneficios del festival.