Los embalses de Salamanca que no dan para más y ven escapar el agua de la última borrasca

Los embalses de Salamanca no dan para más. Las masas de agua más grandes de la provincia lo son también del país y hace días que no tienen margen para más reservas justo cuando una sucesión de borrascas está dejando el agua que se necesitará más adelante. Tanto es así, que Almendra ha cedido el primer puesto de los más llenos del país al extremeño de Alcántara y que Santa Teresa hace días que alivia al Tormes millones de litros.

Las lluvias y nieves de las últimas semanas han obligado a trabajar duro en los embalses y presas de Salamanca, que están entre los más importantes del país. El gran mar de Castilla que es Almendra supera por sí sólo los 2.600 hm3, uno de los mayores de uso eléctrico; el de Santa Teresa, , entre los diez con más agua de entre los de consumo, lucha con el límite de los 400 hm3 que es su capacidad real máxima.

El problema es que en ambos casos hace tiempo que se están soltando reservas. Almendra estaba en octubre pasado por encima de los 2.000 hm3 y ha ido virtiendo para su función de producir electricidad. En este camino, ha perdido el primer puesto del ránking de embalses más llenos, algo que no había ocurrido en meses.

El motivo es que, mientras aquí se van liberando reservas, en el de Alcántara han entrado cerca de 400 hm3 en la última semana gracias al paso de Garoé, Herminia y el resto de borrascas.

En el caso de Santa Teresa, el embalse del que bebe la ciudad de Salamanca (y del que riega buena parte de la cuenca del Tormes) lleva días con las compuertas abiertas por motivos de seguridad. Los 400 hm3 son su tope real, al 82% de su capacidad ya, que obliga a regular y mandar agua río abajo.

Sin esa aportación, el embalse salmantino podría acumular mucho más porque desde el 21 de enero y hasta hoy ha soltado agua a gran ritmo, millones y millones de litros, más de 60.000 millones en una semana a razón de una media de 100 m3/segundo durante siete días.

Según la CHD, ha soportado 550 m3/segundo en el momento de mayor entrada de agua, sostenida durante muchas horas, el mayor pico de los embalses de la cuenca del Duero.

A pesar de ello, es uno de los quince más llenos del país y de los diez entre los destinados a consumo humano. Hace años que se reclama a la administración central estudiar la posibilidad de recrecer esta presa ya ganar capacidad, ya que la superficie que ocupa el embalse rara vez se completa: se llega antes al límite de resguardo.

La provincia ocupa un puesto destacado entre las que tiene sus reservas al mayor nivel, por encima del 70%, lo que con una capacidad de 3.500 hm3 en total es mucho.

Pocas provincias de las que tienen una capacidad tan destacada se encuentran en mejor situación. En el Oeste, toda la franja de León, Zamora, Salamanca y las dos provincias extremeñas se encuentran a rebosar, junto a Huelva, que ha recibido copiosas precipitaciones.

Además de los dos grandes, en Salamanca hay que sumar otros más pequeños, como Saucelle y Aldeadávila, de función energética, los del Águeda e Irueña y el bejarano de Navamuño. Entre todos, más der 2.500 hm3 de agua acumulada y la que se ha soltado en las últimas semanas.

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