El embalse de Santa Teresa abre compuertas tras llegar a su límite

El embalse de Santa Teresa es uno de los mayores de Salamanca y cumple una función reguladora del caudal del Tormes que llega, entre otros, a Fresno Alhándiga, Alba de Tormes y Salamanca. Además, es fundamental para los suministros y el riego, que es su principal función.

Tras dos semanas de lluvias, especialmente intensas en el puente, el embalse estaba al 80% de su capacidad con 395 hm3, su máximo este año. Tras aguantar esta situación, y en previsión de la llegada de más agua, este día 14 de diciembre por la mañana ha habido que abrir compuertas. El motivo es que el embalse tiene un nivel de resguardo, el máximo que puede almacenar según la época del año, que se fija en un 25% por debajo de su máximo y se había llegado a su límite.

Su capacidad total es de 496 hm3 con lo que el volumen de agua en reserva estaba muy cerca del máximo permisible. Este miércoles por la mañana su aspecto era espectacular, con una gran masa de agua frente a su pared de 58,5 metros y agua saliendo por sus compuertas en la cota de coronación.

En esa situación, lo que se hace es soltar agua en un determinado punto para tener controlado el nivel y que la cantidad almacenada no supere el máximo; se trata de una tarea rutinaria, pero hay que hacer en su momento justo para evitar que un desembalse tardío suponga soltar más agua de lo necesario, con las consecuencias que eso puede tener. Ahora mismo, está soltando agua a 150 m3 por segundo, el triple de su salida habitual.

El desembalse, no obstante, se notará en los próximos días en Salamanca cuando el agua que se ha soltado Tormes arriba llegue a la capital. En las últimas 24 horas el nivel del río ha crecido 50 centímetros a su paso por la estación de control de la capital. Antes del puente estaba 80 centímetros más bajo y con la crecida se han ido anegando zonas de ribera y próximas al Puente Romano. Su caudal actual supera los 100 metros3 por segundo, el triple que hace dos días.