El misterio continúa: un año de la desaparición del montañero José Antonio en Béjar

María Rivas

Salamanca

Jueves, 28 de diciembre 2023, 13:39

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Este 29 de diciembre se cumple un año del incio de la pesadilla; José Antonio Martínez, montañero catalán de 45 años, desaparecía sin dejar rastro en la sierra de Béjar poco antes de finalizar 2022.

Pese a las incesantes batidas de búsqueda y los operativos sin precedentes desplegados a lo largo de este año, el paradero del montañero sigue siendo un misterio.

«En ningún momento se ha dejado de buscar» asegura el portavoz de la Guardia Civil de Salamanca, «El GREIM (Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña) continúa con la búsqueda cada vez que tiene ocasión y las condiciones meteorológicas lo permiten» refiere.

La ardua tarea ha implicado, desde el primer momento, a varias dotaciones de la Guardia Civil, incluyendo diez efectivos de los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM), cuatro perros especializados en la búsqueda de cadáveres y un helicóptero.

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Además, el Grupo de Rescate de Salvamento y el Grupo de Reserva y Seguridad de Protección Civil con cinco rescatadores y dos helicópteros se desplazaron en uno de los numerosos operativos por las zonas con más dificultad del pico de Calvitero.

La última batida de búsqueda se produjo el pasado 6 de noviembre y, al igual que las anteriores, tampoco elucidó ningún dato o pista concluyente que arrojara algo de luz a la compleja investigación.

Es como si a José Antonio se lo hubiera tragado la tierra.

«He llegado, empiezo la ruta, te quiero» rezaba el último mensaje de texto que José Antonio envió a su mujer el día de su desaparición, a las 9:15 horas de esa misma mañana.

La citada ruta discurre por la cuerda del Calvitero, en un área limítrofe entre las provincias de Salamanca, Ávila y Cáceres; en esta última se encuentra el paraje del Torreón, la zona en la que se cree que puede estar José Antonio ya que es justo ahí donde se pierde la señal de su móvil.

La zona, caracterizada por la compleja orografía, sumada a las inclemencias climatológicas, han complicado las batidas de búsqueda emprendidas a lo largo del reciente año.

La hipótesis principal que ha mantenido en todo momento la Guardia Civil refiere que José Antonio no llegó a salir en ningún momento de la sierra de Béjar y que, probablemente, al terminar la ruta prevista - de carácter circular-, se desorientó y marchó por el lado incorrecto.

Esta hipótesis está parcialmente acreditada por el hallazgo del vehículo de José Antonio en el Calvitero, al comienzo de la ruta, y en la última señal registrada de su móvil en la cima localizada en la zona de Tornavacas (provincia de Cáceres).

Desde el primer momento se ha asegurado que José Antonio era un montañero experimentado pero que, sin embargo, el desconocimiento del terreno pudo jugar en su contra.

«Es como buscar una aguja en un pajar. Hay muchas grietas, mucho recoveco, escobas de dos metros de altura. Los agentes tienen claro, y nosotros también, que él no salió de allí: o se desorientó, o se cayó, o siguió caminando y buscó refugio y se quedó congelado», aseguraba la esposa de José Antonio.