La cascada del Pozo de los Humos, el salto al vacío del Uces

Uno de los parajes naturales más conocidos de Arribes del Duero es el Pozo de los Humos, un enclave natural entre los municipios salmantinos de Masueco y Pereña de la Ribera que permite disfrutar de la fuerza del agua en caída libre.

En este lugar, el cauce del río Uces llega con calma a su último tramo, antes de su desembocadura en el Duero, pero, de repente, se ve inmerso en una encrucijada, la de pararse o seguir adelante salvando un precipicio.

Así, el afluente se lanza hacia el desnivel pedregoso, una cascada natural que cobra fuerza en época de lluvias, lo que deja una estampa que cientos de turistas visitan cada fin de semana.

Tanto Masueco como Pereña de la Ribera cuentan con senderos que acercan al Pozo de los Humos, un lugar, próximo ya a la provincia de Zamora y a Portugal, desde el que se puede disfrutar con miradores habilitados.

Esta cascada se nutre del agua del río Uces y, en época de lluvias, se reactiva. Su visión desde Pereña no deja indiferente a nadie. Pero tiene también una menos conocida muy cercana y que es una 'cola de caballo' de la cascada principal.

Se trata de la casada del arroyo Cribera, que solo surge en época de grandes precipitaciones. Se trata de un cauce que, la mayor parte del año, es un hilo de agua cuya caída casi no se aprecia, pero que en los últimos días ha crecido hasta convertirse en una larga y espectacular cascada como su 'vecina' más conocida.

El espectáculo de las dos cascadas, casi paralelas, rara vez se puede disfrutar, pero es posible en los últimos días: ambas se pueden ver desde el mismo punto en el mirador de Pereña.

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