Borrar
Las noticias imprescindibles de Salamanca este domingo 16 de marzo
Alumbrado LED en el casco urbano de Carrascal de Barregas 'pueblo'. José Manuel García

El alumbrado LED hace de día la noche de Salamanca en pueblos con más farolas que vecinos

El cambio de luminarias y la iluminación artística con esta tecnología incrementan la contaminación lumínica y multiplican la emisión de luz visible por satélite en puntos repartidos por toda la provincia

Félix Oliva

Salamanca

Domingo, 10 de marzo 2024, 10:19

La instalación de luminarias con tecnología LED y su uso en el alumbrado artístico han cambiado cómo se ve Salamanca desde el espacio. De noche, la provincia es una constelación de farolas incluso allí donde no vive nadie. Así se ve en el primer mapa de Contaminación Lumínica Calibrado de Alta Resolución de la Península Ibérica desarrollado en España y que muestra los puntos más luminosos de la provincia, que se mueve entre el fulgor de la Plaza Mayor y la oscuridad de la provincia rota por el resplandor nocturno de las calles de cualquier pueblo.

El del alumbrado público es un servicio esencial que prestan todos los ayuntamientos y se ha convertido en la emisión de luz más recurrente en las imágenes de satélite. Son 8,8 millones de puntos de luz repartidos por todo el país. El mapa lumínico ibérico, elaborado por investigadores de la Universidad Complutense y dirigido por el astrofísico complutense Alejandro Sánchez de Miguel, muestra multitud de pequeños puntos de luz que aparecen en todos y cada uno de los núcleos de la provincia, mucho o poco poblados. Si la capital y su alfoz forman una estrella bien visible, no lo es menos el alumbrado público que tiene hasta el municipio menos poblado.

Uno de esos lugares es Carrascal de Barregas. Su término alberga una de las urbanizaciones más grandes del segundo anillo del alfoz, pero en el núcleo del 'pueblo' los vecinos se acaban en menos de las dos decenas. Con 19 empadronados, son menos que farolas: 25 en total entre el casco urbano y su acceso.

Carrascal 'pueblo' tiene 19 vecinos empadronados y 25 luminarias, todas LED tras la sustitución hace unos años

Esta relación de fuerzas farolas/vecinos se repite en muchos municipios poco poblados. Todos los cascos urbanos principales de los pueblos de Salamanca, hasta los que menos habitantes suman, dejan su firma lumínica en el mapa satélite de la Complutense. Y también algunos de aquellos donde vive una persona o están despoblados.

En Carrascal 'pueblo', las luminarias, 100% LED, luchan todas las noches por sacar de la penumbra las casas y las calles en las que no se ve un alma. El contador corre, con su luz roja, en la sede del Ayuntamiento. El presupuesto de 2023 para energía eléctrica fue de 48.500 euros, buena parte para alumbrado público, aunque centrado en el núcleo más poblado del municipio, lejos de aquí. Todas, encendidas la noche entera: aquí, y en el resto de España.

8,8 millones

de puntos de alumbrado público tiene España

En 2017, el inventario de alumbrado exterior de los municipios españoles elaborado por el IDAE aseguraba que la iluminación pública se compone de unos 8,8 millones de puntos de luz, con una potencia media de 156 W/PL, lo que supone un consumo anual de electricidad estimado de 5.296 GWh/año, con un coste de 741 millones de euros anuales. Por entonces, buena parte de ellos no habían pasado a led. Según el IDAE, cada punto de luz del alumbrado de la vía pública tiene un coste económico de unos 331 euros.

Un recibo imposible de reducir

En estas condiciones, el gasto es importante a pesar de la tregua que ha dado el precio de la electricidad. El encarecimiento de la energía ha obligado a muchos durante los dos últimos años a incrementar el gasto para atender estas facturas, que llegaron a multiplicarse por dos y por tres. A finales de 2022, la Diputación de Salamanca decidió hacerse cargo de parte de la factura y habilitó una ayuda especial de 6,2 millones de euros.

En aquel momento, hubo que ingeniárselas porque el recibo era astronómico: la capital pagó 4,2 millones de euros el primer año de la crisis energética y dotó 6,5 millones para pagar la factura más cara de la historia. Las administraciones obligaron a apagar escaparates y reducir el consumo energético, el municipio más poblado de la provincia redujo el horario de encendido artístico de los monumentos, pero las medidas para reducir el gasto en alumbrado fueron menores.

El alumbrado público no se apaga, está fuera de la regulación que se hizo para ahorrar y aunque lo estuviera sería difícil hacerlo: el Ayuntamiento de Salamanca lo intentó pero le era imposible, por ejemplo, apagar la mitad de las farolas de la calle. Al final, entre alumbrado público, monumentos y puntos como las marquesinas de los buses, la ciudad nunca estaba a oscuras.

El alumbrado público, además de esencial, se asocia a una menor criminalidad porque elimina esos puntos donde la falta de luz es falta de seguridad. A pesar del impacto del alumbrado excesivo en la salud, es algo que difícilmente se toca. Como mucho, se instalan temporizadores para regular encendido o apagado. El gasto, enorme, no se cuestiona ni siquiera en municipios con pocos vecinos donde es raro que alguien transite en horario nocturno por la calle.

Todos a LED

De vuelta a Carrascal 'pueblo', la calle sigue vacía y las farolas repartidas por el núcleo, encendidas. Como en buena parte de la provincia, aquí las luminarias son led. El municipio sustituyó 1.148 de ellas en varios núcleos, entre ellos, 25 de Carrascal 'pueblo'. Invirtió 120.000 euros y con la nueva tecnología, el encendido es automático y, a ciertas horas de la noche, se reduce la intensidad.

Poco tiene que ver con el otro extremo, el de la Plaza Mayor de Salamanca, el lugar más iluminado de la provincia según las imágenes de satélite. El alumbrado público con sus características farolas y la iluminación artística de LED estrenada hace unos años convierten este lugar en un espejo. La monumental plaza fue uno de los pocos lugares que se libró de las restricciones al consumo que se impusieron cuando la guerra en Ucrania disparó el coste de la energía a niveles nunca vistos.

En aquellos meses, la necesidad de ahorrar obligó a ser ingeniosos como lo fueron en Carrascal. En otro pequeño núcleo, el municipio de Sando, llegaron a tomar medidas más drásticas: encender farolas de forma alterna, unos días las pares y otras las impares, dejando luz en casi todos los puntos. Su alcalde, Francisco Vicente Ruano, explica que el municipio cuenta con varios núcleos de población alejados del casco urbano, algunos sin empadronados, explotaciones y fincas autosuficientes a las que no es obligado llevar la luz.

Temporizadores o encender la mitad de las farolas ayudaron a rebajar el recibo del alumbrado público durante la crisis energética

La tecnología LED ha cambiado de forma radical tanto en este consumo de energía como en su coste asociado. Esta tecnología permite reducir entre un 60 y un 80% de media las potencias instaladas para unos mismos niveles de iluminación. Su protagonismo, impulsado por las ayudas oficiales, es indiscutible, y es la tecnología líder en sustitución de los puntos de luz en el alumbrado exterior e iluminación de espacios peatonales, artísticos o monumentales.

Para profundizar en este cambio, Salamanca capital se ha presentado para sustituir por LED 10.000 luminarias de su casco histórico y no hay proyecto municipal, sea del ayuntamiento que sea, que no opte por los led. El mal estado de las antiguas farolas ha hecho el resto.

Noche, pero no oscuridad

Sin embargo, no todo son ventajas. La calidad reflectante y direccional de la luminaria y la implantación de sistemas de regulación del flujo lumínico, con encendidos y apagados ligados al ocaso y el amanecer permiten reducir el gasto económico y la contaminación lumínica. Y en seis o siete años se amortiza la inversión. Pero el precio a pagar es una alta contaminación lumínica.

Como se ve en el mapa de la Complutense, la implantación de iluminación LED ha cambiado los tonos nocturnos de los suaves de las antiguas farolas a los azules y blancos. El cambio es notable hasta el punto de que la Plaza Mayor y las Catedrales son un espejo blanco desde el espacio. Lo mismo pasa con la cárcel de Topas y con el alumbrado de buena parte de las localidades más pobladas, las del alfoz.

En Carrascal de Barregas, las farolas LED estarán encendidas toda la noche. Reguladas con la salida y la puesta del sol y capaces de rebajar su intensidad y reducir la contaminación lumínica asociada, aquí la noche nunca se apaga aunque no hay un alma en sus calles, pero sí un punto en el firmamento lumínico que lleva el nombre de este pueblo salmantino.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

salamancahoy El alumbrado LED hace de día la noche de Salamanca en pueblos con más farolas que vecinos

logo

Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.

Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.

logo

¡Bienvenido a SALAMANCAHOY!

logo

Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en SALAMANCAHOY.

Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso

logo

¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!

La compra se ha asociado al siguiente email