El mapa de los extremos climáticos de Salamanca: los días y lugares que rompen la tabla

El recién terminado 2024 ha sido, de nuevo, uno de los años más calurosos que se recuerdan y confirma que el clima está cambiando en Salamanca. No sólo se ha registrado la segunda temperatura media más alta de los últimos 20 años, sino que la subida progresiva de los termómetros se consolida, mientras que las cifras de frío están lejos de lo que fueron.

El resultado deja una serie de extremos climáticos repartidos por el calendario y en el mapa de la provincia con los lugares donde el clima se ha manifestado con crudeza en los últimos doce meses.

El registro más significativo es el de la temperatura. Según los datos facilitados por la delegación de Aemet en Castilla y León, 2024 ha sido el segundo año más cálido del siglo XXI, en el que los efectos del cambio climático han empezado a hacerse notar en forma de máximas más acusadas y de mínimas mucho más suaves, hasta 10 grados más altas que los registros históricos más bajos en la provincia.

En concreto, la temperatura media, el valor que se toma para controlar el calentamiento a nivel global, se ha quedado en la provincia en 13,5 grados. Aemet toma el dato de la estación de Matacán por ser los de mayor fiabilidad al tratarse de un observatorio, no de una estación automática. Son los mismos grados que en 2023 y ambos están por detrás de los 13,9 de 2022, el año más extraordinariamente caluroso según los registros disponibles. Los tres forman la época de temperaturas más altas vistas nunca en la provincia.

Según los datos oficiales, la media de este pasado 2024 es 1,5 grados más alta que la del año 2000 y, en términos generales, es el incremento con respecto a los primeros años del siglo XXI; el calor más moderado corresponde con los años 2004 y 2010 porque, efectivamente, la media oscila y tiene valles en los que baja, pero la tendencia es al alza.

De aquel año 2022 datan los registros de máximas en la provincia, por encima de los 41 grados en la tórrida ola de calor del mes de julio. Los 40,8 registrados en la capital el 14 de julio, repetidos dos días seguidos, fueron el cúlmen de un episodio inédito y prolongado de altas temperaturas; y los 41,1 de Matacán el 22 de agosto de 2023 son el récord absoluto.

En cuanto a este año, los meses más cálidos fueron julio y agosto, pero se superaron los diez grados de media de abril a noviembre, ocho de los 12 meses del año

Durante el año, se han batido algunos registros importantes en la provincia que quedan anotados en un mapa con registros en todas las latitudes. Entre los más llamativos, los 70 litros en un pueblo que fue un día el de mayor precipitación de España y, especialmente, la amplitud de temperaturas.

Entre la máxima y la mínima registrada en la provincia hay casi 50 grados (49,6), una diferencia muy acentuada que separa geográficamente Pedrosillo de La Covatilla y los meses de agosto y enero.

En la capital, agosto dejó la media más alta de las máximas, 33,7 grados, y la media global más calurosa: 25,4 grados en el conjunto del mes. Además, diciembre quedó con la precipitación mensual más baja, 0,0 l/m2, ni una sola gota registrada en la capital.

En términos de calor, el año no ha tenido un pico tan extremo, pero sí medias elevadas. Según consulta en la web de Aemet, en agosto se alcazaron los 33,9 grados de media de las temperaturas más altas en Matacán; y noviembre, con 10,7, marcó la media más alta para un mes. En cuanto a míninas, el 28 de septiembre no se pasó de los 0,3 grados en el aeropuerto. Noviembre tuvo el récord de media de las máximas más altas con 17,7 grados y el de media mensual más alta con 10,7.

En cuanto a fenómenos meteorológicos, el tren de borrascas de marzo, que duró una semana, dejó al 80% las reservas hídricas y sepultó bajo nieve la estación de la Covatilla, cortó varias carreteras e impidió la subida a la Peña de Francia. El otro gran momento, al margen del calor del verano, fue el paso del huracán Kirk en octubre, que protagoniza varios de los registros extremos del año.

En cuanto a los registros absolutos, el calor ha tenido un nombre propio: Villarino de los Aires. En este pueblo, acostumbrado también al frío intenso, se han registrado, la temperatura máxima diaria y el día de más calo la temperatura media mensual más altas; fue durante el mes de agosto, con unos valores de 41,3 °C (el día 10 de este mes) y 25,8 °C, respectivamente.

En el otro extremo, la temperatura mínima diaria más baja corresponde a la estación de esquí de La Covatilla, con -8,4 °C hace un año, el día 11 de enero de 2024; y la temperatura media mensual más baja también corresponde a dicha estación y se ha registrado durante los meses de diciembre y de marzo, con un valor de 2,3 °C, idéntico en ambos casos.

La mayor precipitación total mensual y el mayor número de días de nieve se han registrado en la estación Béjar (presa de Béjar) durante el mes de marzo, con unos valores de 354 l/m² y 13 días respectivamente.

Entre los municipios, destacó Bañobárez, donde el tren de borrascas empujado por el huracán Kirk dejó el 7 de octubre una tromba de 21 litros en una hora y casi 70 en todo el día. Aquel día fue el lugar más lluvioso de España y la provincia registró grandes precipitaciones en numerosos puntos.

La racha más fuerte de viento del año se registró en la estación de esquí de la Covatilla donde alcanzó los 165 km/h el día 9 de octubre. Fue al paso por la provincia del huracán Kirk, un registro equiparable al de un huracán. No batió su propio récord, pero casi: es de 166 km/h el día 14 de diciembre de 2012 con otro registro de 165 km/h el día 24 de diciembre de 2013. Aquel día hizo mucho viento en toda la provincia.

Según los datos de Aemet, la racha más fuerte registrada en Salamanca capital fue de 141 km/h el 12 de febrero de 1979; en Matacán se llegó a los 137 km/h en enero de 1969; y según las efemérides de la agencia estatal, en febrero de 2010 se alcanzaron los 136 km/h en Castillejo, una pedanía de Pedrosillo de los Aires.

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