Vivienda tipo de Salamanca: más pequeños, ruidosos y conflictivos para las rentas bajas

Así se desprende del último resultado de la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas (ECEPOV-2021) que elabora el INE con información detallada sobre la planta residencial del conjunto nacional y que se puede consultar por municipios. En el caso de Salamanca, el censo total de vivienda es de 61.905 hogares en la capital, un parque residencial muy heterogéneo en cuanto a su estado, servicios, equipamientos y estado de conservación, con una variación importante por barrios y presencia.

Las diferencias son acusadas y tienen que ver con el nivel de renta de los hogares. Eso localiza el problema en los barrios con menores ingresos, que según los datos de Hacienda sobre los del otro lado del Tormes. Según los datos de la encuesta del INE, las economías con menos ingresos se ven perjudicadas y acceden a viviendas con características por debajo de la media de Salamanca, desde el tampo al equipamiento, pasando por la conservación, los servicios disponibles o los problemas en el entorno. Es decir, los hogares con menos rentas viven en pisos peores.

La vivienda tipo en Salamanca, la que más se repite, tiene entre 76 y 90 metros cuadrados, tres habitaciones, dos baños y cocina independiente. Todas las viviendas registradas tienen agua corriente. En el 97% de los casos, carecen de dispositivos de energía renovable, prácticamente inexistentes a pesar del despliegue en los últimos meses.

Es habitual que en Salamanca las viviendas carezcan de garaje, el 44% no tiene, y todavía hay un 18% de edificios residenciales que no tienen ascensor. Un total de 1.485 ni siquiera tiene calefacción y en un tercio del parque sigue siendo comunitaria.

En casa, el 100% de las viviendas tiene lavadora y el 97%, microondas, pero solo el 60 tiene lavavajillas. Y en un alto porcentaje, superior al 85%, tienen colegios, centros sanitarios, supermercados, farmacias y bares en su zona.

Estas características medias empeoran en el caso de los hogares con menos ingresos. Según la encuesta del INE, donde los ingresos son de mil euros o menos al mes, es más frecuente no tener ascensor (34% sin elevador, por el 18% de media) ni garaje (59% sin aparcamiento, por 44% de media).

Es también el rango de ingresos en el que menos hogares disponen de aire acondicionado y donde más hogares no tienen calefacción: de los 1.485 pisos sin calefacción de la capital, 818 son hogares con pocos recursos y donde más se recurre, por ejemplo, a radiadores para calentar habitaciones individuales.

En cuanto a los problemas en el entorno, las viviendas con rentas más bajas también los tienen más acusados. Los hogares donde entran menos de mil euros al mes sufren en mayor medida ruidos y contaminación y, de forma muy especial, más delincuencia. Si la media en la capital es de un 18% de viviendas que tienen sensación de más delitos en la zona donde viven, los hogares con rentas de mil euros elevan esa sensación al 23%.

El reverso en este caso son las molestias por hostelería y pisos turísticos, que sufren un 8% de las viviendas en la capital, pero que se elevan hasta el 11% en el caso de los hogares con rentas superiores a los 3.000 euros, que corresponden con el centro, donde más actividad de bares y pisos turísticos hay.

Ocurre algo parecido con los servicios e infraestructuras que tenemos cerca de la vivienda. La cercanía a colegios, centros de salud o servicios es alta, ronda el 85% de forma global, y en el caso de los hogares con menos ingresos está incluso por encima de la media en cercanía a supermercados, farmacias, servicios sanitarios, colegios y bares.