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Hasta la llegada del abono transporte que el Gobierno de España puso en marcha el pasado mes de septiembre, destinado a sufragar el coste de los viajes entre dos puntos diferentes, era muy extraño ver un tren de Media Distancia abarrotado de pasajeros en la ... línea que conecta Salamanca con Madrid, y que también circula por Ávila.
El atractivo de este tren, si se quiere llegar desde el inicio de la línea hasta el final, no es excesivo dada la larga duración del viaje (el tiempo mínimo que se invierte en este trayecto es de dos horas y media en algunos servicios) y la gran cantidad de paradas en diferentes localidades. Pero en eso consiste vertebrar el territorio: en que pequeños pueblos tengan acceso a un medio de transporte público y digno como es el ferrocarril, más allá de conectar grandes ciudades.
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Sin embargo, eso ahora ha cambiado. Durante las últimas semanas sí es frecuente comprobar cómo los servicios de RENFE de Media Distancia entre Salamanca y Madrid circulan con casi todas sus plazas ocupadas en la mayoría de servicios de los fines de semana, especialmente los viernes y los domingos. Al menos, los trenes van llenos a priori, y siempre según indican la web y la aplicación de la empresa pública. Salamanca Hoy ha comprobado, desde dentro de uno de los convoyes, cómo se viaja ahora entre nuestra ciudad y la capital de España.
Es viernes, 4 de noviembre. Comienza el fin de semana para muchos viajeros que aprovechan su abono gratuito de RENFE para usar el tren y desplazarse a través de ese medio de transportes. En la estación de Vialia, en la capital salmantina, hay cierto tránsito de personas, sobre todo jóvenes, que buscan el andén correspondiente a su vehículo de Media Distancia. Comparten ese trasiego otros viajeros que esperan en el recibidor la salida de uno de sus trenes. Efectivamente. Son las 16:30 horas y los clientes de la operadora que debieron salir a las 15:30 horas dirección Madrid también, pero en el denominado como ''tren rápido'', observan entre resignados y enfadados que su coche ni siquiera ha llegado a la vía establecida, mientras los viajeros del Media Distancia de las 16:44 horas están embarcando en la vía 3 de Vialia.
El acceso al coche que conecta Salamanca con Madrid a través de Ávila y otras localidades se cierra con varios vagones aún por llenarse. La aplicación de la empresa indica que es casi imposible conseguir un asiento libre en los trenes disponibles que viajan de la capital del Tormes a Madrid los viernes, y viceversa los domingos. En los asientos, la publicidad de RENFE se ha sustituido por mensajes que piden conciencia ciudadana a los pasajeros que reservan su asiento y, finalmente, no llegan a embarcar en esos trenes. Algunos pasajeros, no obstante, miran sorprendidos esos mensajes, quizá pensando en que la empresa tiene razón... mientras la propia RENFE tampoco devuelve a los pasajeros salmantinos todos los trenes que circulaban antes de la pandemia del covid entre la ciudad y Madrid y Portugal.
El tren comienza su trayecto. Por delante, más de tres horas previstas de viaje entre Vialia y Príncipe Pío, la conocida como ''estación del Norte'' de la villa madrileña. La llegada está prevista a las 19:48 horas. Entre el inicio y el final, muchas paradas: en Aldealengua, San Morales, Babilafuente, Villar de Gallimazo y Peñaranda de Bracamonte en la provincia de Salamanca; Narros del Castillo, Crespos, San Pedro del Arroyo, Cardeñosa de Ávila y Ávila capital en la provincia homónima. Y El Escorial y Collado Villalba en Madrid, antes de terminar en la capital. Y entre parada y parada, la revisión de los billetes.
Este asunto, tal y como comprueba este periódico in situ, ocupando uno de los asientos del coche 3 de ese tren, no admite discusión: el revisor del servicio solo comprueba, a través de su aparato electrónico, que el usuario porta un billete correspondiente al lugar que ocupa. No se coteja el abono de RENFE con la documentación del titular del billete... como tampoco se hacía antes de que llegara este servicio en el mes de septiembre. Y lo mismo pasaba con los trenes ALVIA, que sí tienen un control de seguridad previo al acceso al coche: solo se daba el visto bueno a que un pasajero accediera al tren a través del escáner de su billete, sin necesidad de aportar la identificación.
El viaje, una vez que el revisor ha confirmado los billetes de parte del pasaje, comienza a tener algunas dudas por parte de algunos pasajeros, y también del propio personal de RENFE. Una señora ha accedido al tren sin sacar el billete para ese trayecto, aunque sí tiene el abono de la compañía. Algo perdida, recibe la ayuda del trabajador de la empresa, quien le explica que necesita un billete, no solo enseñar el abono gratuito. El revisor le indica que, según sus datos, el tren estaba lleno antes de partir, y por eso era imposible que la señora comprara un billete pese a tener su abono.
Sin embargo, decenas de pasajeros, como se observa en la imagen, no han emprendido la marcha. El tren no está lleno al 100% y, finalmente, la señora compra un billete con el viaje en marcha entre Salamanca y Cardeñosa de Ávila a través del sistema inalámbrico que porta el revisor. Es el trabajador de RENFE el que, entendiendo a la pasajera y a otra que también expresa su disgusto por ver cómo el tren no está completo pese a lo que aparecía previamente, también lo deja claro: ''es una vergüenza, pero hasta que no llega la hora de salir no sabemos si monta o no toda la gente''.
Continúa el traqueteo del vehículo por las montañas del Sistema Central tras parar en Ávila, donde muchos viajeros terminan su desplazamiento desde Salamanca. Las vistas de la sierra, preciosas, quedan ocultas en esta época del año por la falta de luz natural. Ese es, quizá, otro de los atractivos del viaje en el Media Distancia: las vistas, es verdad, ofrecen ''marcos incomparables''.
Minutos después, las luces en el horizonte de la capital ya se divisan. El tren, puntual, llega a las 19:48 a Madrid, estación de Príncipe Pío. No ha habido retrasos, algo que, en otros servicios que conectan Salamanca con Madrid, sí ocurre. En esta ocasión todo ha ido con normalidad. A tiempo.
Las más de 180 plazas del vehículo completan el recorrido un día más. También, otra jornada más, decenas de salmantinos a los que les gustaría viajar en tren hasta Madrid no han podido hacerlo por dos motivos, fundamentalmente: ni están, ni se esperan, todas las frecuencias en servicio que RENFE le debe a Salamanca, ni los viajeros que no cogieron el tren finalmente tuvieron el detalle de anular su trayecto.
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