Las ventas de tabaco en Salamanca marcan récord a la baja con 14 millones de cajetillas

A tenor de estas cifras, y comparándolas con las de años precedentes, se puede decir dos cosas. Primero, que a lo largo del pasado año los salmantinos han hecho un importante esfuerzo por dejar de fumar, ya que se han vendido 784.405 cajetillas de cigarrillos menos que en 2022, lo que representa un 5,3% menos. La cifra global es incluso menor que los 14,3 millones de cajetillas que se vendieron en 2020, el año en el que estalló la pandemia y en el que el consumo de tabaco se redujo drásticamente -hasta casi un millón de cajeltillas- respecto al año anterior por el miedo a la covid 19.

Además, hay que apuntar que tras el bajonazo en la ventas en el primer año del coronavirus, en 2021 volvieron a subir ligeramente, y fue en 2022 cuando se registró una importante subida hasta llegar a las 14,78 millones que cajetillas antes mencionadas.

Y en segundo lugar, que el precio del tabaco sigue con su escalda, ya que, pese a la importante caída en el venta de cajetillas de tabaco, y aunque es muy ligero, la cantidad que se gastaron los salmantinos en paquetes de cigarrillos ha registrado un ligero incremento. En concreto, algo más de 23.000 euros en todo un año, lo que en relación a los 68,5 millones de euros de los que hablábamos anteriormente, supone un porcentaje mínimo.

Algo similar sucede con los cigarros, los puros y puritos de toda la vida, que también han registrado un descenso notable, al pasar de 14,3 millones de unidades en 2022 a 14,04 en 2023, pero la recaudación de los estancos por su venta ha subido al pasar de 5,6 millones de euros en 2022, a los 5,7 de 2023 .

Donde la subida tanto de cantidades como de ingresos por la venta ha crecido en Salamanca es en el denominado tabaco de liar, y en el tabaco de pipa, aunque en ambos caso, el incremento crematístico ha sido más acentuado por la subida de los precios. Así, en el caso del de liar, se ha pasado de 34.116 kilos, de acuerdo con la información del Comisionado para el Mercado del Tabaco, a 34.349 kilos; y de 6,08 millones de euros por la venta de bolsitas, a 6.60 millones al finalizar 2023. Por lo que respecta al tabaco de pipa, se vendieron en 2023 un total de 10.282 kilos frente a los 9.844 de 2022 y en cuanto a la recaudación, los estancos de Salamanca ingresaron por su venta 1,67 millones de euros al cierre del pasado año y 1,58 en 2022.

En total, sumando las distintas labores de tabaco y con las cajetillas de cigarrillos a la cabeza, los estancos de Salamanca vendieron mercancía por valor de 82.67 millones de euros a lo largo de 2023, unos 800.000 euros más que en 2022.

Como curiosidad, habría que destacar que el mes en el que más cajetillas de tabaco vendieron los estancos salmantinos fue el de agosto, con 1,6 millones de paquetes de cigarrillos, seguido del de julio, con 1,29 millones. Hay que recordar, que aunque también muchos salmantinos salen fuera en esas fechas y compran su tabaco fuera de Salamanca, son los dos meses en los que ciudad y provincia reciben más visitantes.

Y si comparando las cifras de los últimos años se detectan datos curiosos, alarmantes o esperanzadores, echando la vista aún más atrás la cosa es aún más sorprendente.

Por ejemplo, en 2006, cuando entró en vigor la primera ley antitabaco, el número de cajetillas que se vendieron ese año completo se incrementó con respecto al 2005, cuando aún no había prácticamente restricciones. Por aquel entonces, los salmantinos se fumaron 30,8 millones de cajetillas de tabaco en 2005 y 32 millones en 2006, bastante más que el doble que ahora.

En los años sucesivos, y siempre según los datos del Comisionado para el Mercado del Tabaco, se registró un paulatino descenso hasta la entrada en vigor de la última ley antitabaco, la que acabó con el fumar en la hostelería de forma total. Antes de que se aplicasen las restricciones, en 2010, se vendieron en los estancos de Salamanca 26,8 millones de cajetillas de cigarrillos y el año 2011, en cuyo mes de enero entro en vigor la nuevo normativa, ya se a 21,6, cinco millones de cajetillas en un año, dos menos un año después…, y así hasta llegar a las cifras actuales.