

Secciones
Servicios
Destacamos
Según denuncian los usuarios de la piscina climatizada de San José, a principios de este mes de marzo, se produjo un gran descenso en la temperatura de la piscina, de 30 a 27,5 grados. Una piscina en la que se realiza natación terapéutica, ejercicios en el agua con los que mejorar la salud del paciente.
Bernardo Álvarez, quien acude a esta alberca desde hace un año por problemas de espalda, cuenta a este medio que han puesto quejas y hojas de reclamaciones ante los responsables, pero todavía no se ha producido un cambio.
El problema es que, por ley, la temperatura mínima debe ser de 27 grados y es, según Bernardo, a lo que «se agarran» desde la piscina. «Esa temperatura es suficiente para el ocio, porque entras en calor moviéndote, pero no para nosotros: la terapia para nuestras patologías nos hace estar mucho tiempo parados», explica. Añade, también, que la temperatura recomendada para poder llevar a cabo este tipo de gimnasia acuática es de «entre 30 y 32 grados».
Bernardo Álvarez, usuario afectado
Y aunque la queja está sobre la piscina de San José, Bernardo cuenta que el problema es «general»: esta piscina, como el resto de piscinas municipales, está siendo gestionada por el grupo PISCIS, subcontratada por el Ayuntamiento de Salamanca. Por lo que la normativa con respecto a la temperatura salpica al resto de centros, por lo que «no solucionaríamos nada acudiendo a otra».
Pone un símil: «Si un frutero te engaña, dejas de ir. Nosotros no tenemos otra opción ahora mismo».
Bernardo Álvarez recalca que «lo grave aquí es que la piscina de San José se puso como de referencia en natación terapéutica». «Nosotros no venimos aquí por gusto, lo hacemos porque lo necesitamos», recuerda, sin olvidar mencionar que entre los usuarios de estos tratamientos se encuentran personas con esclerosis y con problemas de movilidad. «Y pasar frío en el agua hace que tu cuerpo se contraiga, podríamos sufrir contracturas», explica él.
Cuenta que algunos de sus compañeros han llegado no solo a tener que interrumpir sus clases con frecuencia para salir de la piscina y entrar en claro, sino que incluso hay quienes no han llegado a entrar en el agua a causa de su temperatura.
Bernardo Álvarez, usuario afectado
Desde la piscina, aunque sepan de esta situación tanto responsables como trabajadores, no han actuado todavía. «Y mientras, ¿qué hacemos? ¿Seguimos pagando?», se pregunta Bernardo. Él ya se ha dado de baja, con todo lo que ello implica.
Bernardo aprovecha también para contar a este medio que «el recinto cuenta con la típica piscina alargada con calles y dos vasos pequeños, de un metro treinta de altura. Yo llevo solo un año viniendo, pero sé por otros compañeros que antes la natación terapéutica se hacía en los vasos; ahora es en la piscina grande, que también dificulta todo».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Debido a un error no hemos podido dar de alta tu suscripción.
Por favor, ponte en contacto con Atención al Cliente.
¡Bienvenido a SALAMANCAHOY!
Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente, pero ya tenías otra suscripción activa en SALAMANCAHOY.
Déjanos tus datos y nos pondremos en contacto contigo para analizar tu caso
¡Tu suscripción con Google se ha realizado correctamente!
La compra se ha asociado al siguiente email
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.