De tráfico o antivándalos: el arsenal de cámaras de Salamanca, las que multan y las que no

La presencia de cámaras en las calles es algo habitual desde hace años. En el caso de las que gestiona el Ayuntamiento de Salamanca, algunas sirven para el control del tráfico, otras para gestionar aparcamientos y no todas son capaces de multar directamente. Estas son sus funciones y usos.

La implantación de la nueva Zona de Bajas Emisiones viene acompañada con e despliegue de una treintena de cámaras repartidas por el perímetro de la ZBE. Las habrá de dos tipos: de control y de seguimiento. Serán 34 en total y vigilarán que se accede cumpliendo la normativa, para lo cual será obligatoria la pegatina de la DGT.

La ciudad cuenta con una red de cámaras de control del tráfico que se usan para regularlo y vigilar la circulación. Son fáciles de observar en muchos postes y farolas y sus imágenes acaban en un centro de pantallas de la Policía Municipal.

Actualmente, la Policía Local ya cuenta con cámaras de tráfico embarcadas en vehículos. Se trata de los famosos multacar, que sancionan en marcha infracciones, especialmente el aparcamiento irregular. Tienen capacidad para sancionar sobre la marcha. Se les sumará un multacar específico para controlar la circulación de vehículos en la futura ZBE y que hará ronda por la zona excluída a la circulación.

El Ayuntamiento de Salamanca dispone desde hace años de una red de cámaras que vigilan el acceso a las calles peatonales que se cerraron al tráfico general. Cuenta con 21 cámaras. Están asociadas a lectores de matrículas y a una base de datos de vehículos autorizados que incluye los de carga y descarga, servicios públicos y emergencias, vecinos, titulares de garajes y hasta turistas que llegan a los hoteles del centro.

La ciudad también cuenta con una red de cámaras repartidas por el centro histórico y que se usan para vigilar zonas monumentales: están en zonas de riesgo. Las imágenes se pueden controlar por parte de la Policía Local y han servido para localizar a vándalos y autores de graffitis, aunque no siempre han funcionado: cuando se pintó el verraco del Puente Romano hace unos años no estaba operativa. Tampoco sirveron para localizar a los autores de la última pintada en el puente.

El Ayuntamiento de Salamanca también tiene instaladas cámaras de seguridad vinculadas a sedes municipales. Estas requieren de permiso de la subdelegación, como cualquier cámara en la calle, y se renueva anualmente.

Las últimas en sumarse al parque de cámaras son las del nuevo sistema de control de aparcamientos disuasorios. El consistorio está monitorizando una serie de parking públicos al aire libre para gestionar su uso, para lo cual ha instalado cámaras que determinan el número de plazas diponibles, información que se ofrece en las pantallas repartidas por toda la ciudad.

No todas las cámaras que hay repartidas por la ciudad tienen o van a tener capacidad para multar directamente. Según ha explicado el concejal del área en comisión municipal, con algunas de las cámaras de control de acceso sí se están imponiendo sanciones, al encontrarse ya adaptadas por completo al sistema de control de accesos. Son aquellas instaladas años atrás para vigilar la entrada en calles peatonales.

Con otras, las nuevas que se van a poner para completar el sistema de acceso a la ZBE, aún no es posible multar al no haberse producido la adaptación al sistema de control inteligente que se va a instalar. En el futuro, sí se podrán usar para ello cuando empiece a aplicarse la nueva ordenanza que prohibirá el acceso a los vehículos más contaminantes.

En cuanto a las cámaras de control de tráfico, además de para vigilar la circulación, sí se pueden usar para esclarecer accidentes o para desplegar a la Policía Local, pero no multan directamente. Sí lo hacen, por contra, las cámaras embarcadas en los coches de la Policía Local, el famoso multacar o el futuro coche de control de la ZBE. Tampoco van a tener esa función las cámaras que se pondrán en los aparcamientos disuasorios.

Por último, las cámaras de vigilancia de edificios y las de vigilancia de monumentos tampoco multan directamente, pero sí se pueden usar como parte de un expediente informativo que acabe en una multa por un acto vandálico, por ejemplo.