La Tarjeta Activa inicia una nueva fase con el reto de retener a comercios y consumidores

La medida, liderada por la concejalía de promoción económica (Ciudadanos), ha tenido una aceptación sin precedentes, con 54.000 usuarios que se han beneficiado de descuentos en todas sus compras, y ha posicionado al comercio minorista local como nunca antes.

Hasta ahora, el coste de las bonificaciones ha sido asumido por las arcas municipales que han destinado cerca de 6 millones de euros a compensar los descuentos. Las tiendas adheridas recuperaban hasta el último euro que descontaban a los clientes. El esfuerzo tenía justificación y se ha mantenido, pero la nueva situación obligaba a cambiar las reglas.

El Ayuntamiento de Salamanca tenía claro que quería mantener la tarjeta, pero tenía que ser con otras condiciones, fundamentalmente con una aportación de los comercios adheridos. Al final, se mantiene el 6% de descuento, pero con un tope a la bonificación que no será de más de 30 euros; ese es el límite que se puede acumular y canjear cada mes. La bonificación la pagan al 50% ayuntamientos y comercios.

Las nuevas condiciones han sido pactadas entre la concejalía y las tres asociaciones representativas del comercio local. A pesar de ello, surgen algunas dudas sobre la aceptación que va a tener la medida.

En primer lugar, desde las asociaciones reconocen que sí han recibido comentarios por parte de comercios que se van a salir del programa Activa. «Sí es verdad que algún comercio ha comentado darse de baja, pero la mayoría ha expresado la intención de esperar al año que viene para aprovechar las fiestas y decidir ya con las nuevas condiciones viendo si funciona el programa tan bien como hasta ahora», comenta Soledad Gómez, de Asecov.

El mes de enero puede ser clave para ello. Diciembre ha sido un mes excepcional de ventas que se ha reflejado en los descuentos de la Activa. El concejal cifra en cerca de 120.000 euros los aportados por el Ayuntamiento a la semana para cubrir los descuentos de las compras en comercios locales, cuando en períodos anteriores se acercaban a los 60.000 o 70.000€ mensuales. Sin embargo, enero suele ser un mes más complicado de ventas.

Las organizaciones y el consistorio se han dado tres meses para evaluar la marcha de la medida con las nuevas condiciones. Será entonces cuando se vea si los usuarios siguen respaldando la tarjeta y si, fundamentalmente, los comercios siguen ofreciéndola.

«A través de las asociaciones hemos ido sondeando a los asociados, pero hasta que no vean las condiciones y valoren bien cómo va a repercutir no lo sabremos. Espero que lo piensen antes de salirse, aunque cabe la posibilidad de que algún comercio se salga porque no lo entienda y puedan volver», asegura Azucena Hernández de la asociación de comerciantes del centro histórico.

«No va a ser tan espectacular como antes, pero será positivo, no será como antes porque era inviable. Ha tenido tanto éxito en pandemia que se queda. La respuesta de los ciudadanos será buena, pero la de los comercios esperamos que también. Hay que esperar a rodar», asegura.