Al término de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo nadie, o casi nadie más allá de Pedro Sánchez, pensaba que estos comicios iban a afectar a sus vacaciones de verano. El presidente del Gobierno, fruto del mal resultado cosechado por ... el PSOE, adelantaba las elecciones generales programadas para finales de año al 23 de julio, con la esperanza de paliar los efectos negativos en su partido de estas votaciones. El terremoto político ante un anuncio así era algo evidente, con lo que no se contaba es con la magnitud del conflicto por estar marcadas para una fecha tan señalada entre los días de asueto del estío.
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Pronto todos aquellos y aquellas con la planificación de sus días de descanso hecha, con los viajes y demás situaciones que esto implica, veían como se trastocaban sus intenciones, ya sea por tener que ir a votar (con la opción de hacerlo por correo como salvavidas) o por ser seleccionados para ser mesa electoral. En lugares como Burgos, las agencias de viajes estiman perder un 40% de ventas por el 23-J como indica Burgosconecta, debido la incertidumbre, sin saber si aquellos con las vacaciones contratadas o en proceso de contratación estarán eximidos de ser mesa.
Una situación que también existe en Salamanca, como explican desde la junta directiva de la Asociación Salmantina de Agencias de Viaje (ASAV), con muchos salmantinos contactando con las agencias para consultas sobre la anulación de lo que tenían reservado o para intentar un cambio de fecha que salve el día de las elecciones a pesar de que las notificaciones todavía no han llegado y la Junta Electoral avisaba en la tarde de este jueves que aquellas personas que hayan contratado los viajes antes del 30 de mayo podrán librarse de las mesas.
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Ricardo Criado, miembro de ASAV, declara que el 23-J es una fecha fatal porque coincide en medio de la segunda quincena de julio, recordando que, las reservas de viajes, apartamentos, habitaciones... se suelen hacer por 15 días. Además menciona que, de haber sido «una semana antes o después», no hubiera habido tantos problemas, por lo que considera que todo se ha «estropeado». Debido a ello, los circuitos de viaje están intentando variar sus días para, bien llegar un día antes de lo previsto o bien salir un día después para tener el domingo 23 de julio libre. Sobre la ventas, a pesar de no tener los datos concretos, considera que tendrán una caída respecto a lo que podría ocurrir en un verano sin coyunturas fuera de lo común.
Así se está dando en casos de personas que ya tenían guardadas sus vacaciones. Antes de conocerse la notificación de la Junta Electoral sobre los viajes contratados, muchos eran los que verbalizaban su miedo a perder excursiones ya cerradas sobre todo en países de América u otras partes muy alejadas de España. Atendiendo a esto, Criado pone un ejemplo de una clienta que lleva dos años esperando para cruzar el charco en un viaje que ronda los 9.000€. Esta clienta temía que ser mesa electoral, y que a pesar de tener seguro, pudiera perder la oportunidad de viajar este mismo año por la demora del reembolso, que puede ser de cinco a siete meses.
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Ante este abanico de posibilidades negativas, el pánico ha disparado la contratación de seguros de cancelación del viaje en Salamanca desde la comparecencia de Pedro Sánchez. Ricardo Criado asegura que el «100 por 100» de los viajes que se han conveniado a partir del 29 de mayo han sido con seguro de cancelación, con costes añadidos que van desde los 50 a los 100 euros. Días de nervios, llamadas y búsqueda de respuestas que no se podían imaginar al afrontar la jornada electoral del 28 de mayo.
Para las últimas elecciones generales celebradas en España en el año 2019, 535.000 ciudadanos fueron elegidos para desempeñar las distintas funciones de una mesa electoral: presidentes, vocales o suplentes. Un número que será similar en este 2023 y que pone en peligro las vacaciones de muchos españoles.
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Ser Mesa electoral es una función de obligado cumplimiento si has sido seleccionado para ella. No acudir a este deber puede suponer una pena de prisión de entre tres meses y un año, o una multa de seis a 24 meses, no obstante, hay una serie de justificaciones que pueden permitir esquivar esta responsabilidad, que están reflejadas en los reglamentos correspondientes y que son de tres tipos: personales, familiares y profesionales. Algunas de ellas responden a casos por los que, de forma general, se exentará siempre a la persona o personas que los presenten, mientras que en otras habrá que hacer un estudio más pormenorizado para aceptarlas o no. En el caso de las vacaciones, la Junta Electoral es clara: sólo se librarán aquellos que tengan las vacaciones contratadas antes del 30 de mayo.
En caso contrario, la razón tendrá que estar justificada y se presentará ante la Junta Electoral del distrito pertinente acompañada de la correspondiente documentación que así lo certifique en los siete días siguientes a recibir la convocatoria. Tras realizar esta alegación, el asunto se resolverá en un plazo de cinco días y si los motivos son aceptados, se le comunicará al suplente la sustitución (hasta que este suplente no pase a ser titular no recibirá los 70 euros de dieta).
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