El multacar se refuerza en Salamanca. La Policía Local utiliza desde hace años un coche con cámara que multa infracciones y aparcamiento irregular y con la llegada de la Zona de Bajas Emisiones se le sumará uno más que se dedicará a sancionar a aquellos ... que se metan en el área restringida. Así se desprende del contrato para suministrar e instalar las cármaras necesarias para empezar a restringir el acceso al centro peatonal de la capital, que ya ha sido adjudicado, y que anuncia la pronta implantación del sistema que expulsará a miles de coches de las calles más céntricas.
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El contrato se ha adjudicado por 2,7 millones de euros para los próximos cuatro años a la empresa Aceinsa, contratista habitual del Ayuntamiento que tiene otros servicios como la señalización. El sistema de control de acceso estará formado por 33 cámaras, con capacidad para leer matrículas de los vehículos y cotejarlas con una base de datos de los autorizados para acceder al perímetro de bajas emisiones. Pero, además, se va a contar con un vehículo con capacidad de controlar en marcha.
Multacar eléctrico
El pliego de condiciones contempla el suministro de un coche, que será eléctrico, que montará dos cámaras a bordo. Su misión será controlar de manera itinerante a los vehículos que estén en el interior de la zona restringida al tráfico para evitar incumplimientos. La ZBE dará accesos a vehículos menos contaminantes, pero también habrá autorización para carga y descarga, alojamientos turísticos, emergencias, vecinos, colegios...
33 cámaras
Antes de que acabe 2023, Salamanca tendrá operativa su propia Zona de Bajas Emisiones, un área restringida al tráfico que prohibirá la entrada con los vehículos más contaminantes. Para controlar el acceso, se instalará un sistema con 33 cámaras (21 ya instaladas) y lectores de matrículas, reforzado con un coche patrulla que vigilará el interior. Para entonces, el ayuntamiento tendrá que decidir qué etiqueta exige para entrar al centro.
Este vehículo tendrá capacidad para verificar el tiempo de estacionamiento de los vehículos en un mismo lugar, bien para garantizar la rotación de los estacionamientos en la zona azul como en las zonas peatonales (vehículos autorizados de acceso, pero que no pueden estacionar por tiempo superior a 15 minutos), por esta razón desde el vehículo habrá de poder conocerse a tiempo real, los tres últimos accesos a la Zona de Bajas Emisiones y zonas peatonales.
Sancionará en marcha
El nuevo multacar tendrá capacidad para completar el proceso de sanción de principio a fin. Podrá tomar imágenes tanto en parado como en marcha, hasta una velocidad de 50 km/h y permitirá descargar los datos registrados por las cámaras de lectura de matrículas y corroborar si los vehículos que transitan en el interior de la ZBE cumplen con los requisitos marcados.
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El vehículo multará con dos cámaras que llevará montadas en la parte delantera. En el contrato se requiere un turismo compacto, de cinco puertas y 100 Kw, el propulsión eléctrica y una autonomía mínima de 280 kilómetros. Se instalará un punto de recarga en el cuartel de la Policía Local.
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