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Después de una década larga de progresos, la red de carril bici de Salamanca alcanza ya los 47 kilómetros y supera el centenar contando con los tramos que unen la capital con localidades del alfoz, para los que existe una regulación común que permite usarlos a patinetes ... . Sin embargo, a día de hoy ningún tramo conecta directamente con el centro porque se ha desarrollado hasta ahora más como infraestructura lúdica que como alternativa de movilidad. Pero eso va a cambiar, lo que supone un reto en el que el carril bici se enfrentará a uno de los grandes obstáculos para su avance: encontrar por dónde entrar y que sea seguro.
En las próximas fechas empezarán las obras de extensión de un ramal del carril bici que llegará a la zona peatonal. Se trata del que viene de Villares de la Reina y entra por la plaza de toros, sube por Alfonso VI y llega hasta plaza de Madrid, para después bajar por Alfonso de Castro. Se corta en el cruce con la avenida de Portugal. En este punto tendrá continuidad: cruzará para seguir trayecto por Maldonado Ocampo, las plazas de Julián Sánchez 'El Charro' y la biblioteca Gabriel y Galán para atravesar la avenida de Mirat y terminar en la zona peatonal de Bientocadas, donde con la normativa en la mano ya no se puede circular subido a la bicicleta.
El proyecto, que costará unos 52.000 euros, supone eliminar algunas plazas de aparcamiento y trazar el carril bici por algunas calles peatonales. El trayecto no va a ser sencillo, pero esa es una constante cada vez que la senda ciclista se acerca al centro. El paseo fluvial o La Aldehuela sí disfrutan de largos tramos despejados, pero no siempre es así.
Uno de los casos es precisamente el del tramo que ahora se va a extender. Desde la plaza de toros hasta que se corta en la avenida de Portugal el recorrido constituye una peligrosa yincana y su extensión no va a ser más sencilla. Nos subimos a un bici para comprobarlo.
La salida es cuesta arriba y pronto nos encontramos un cruce con semáforo en Alfonso VI. Tras esperar, nos lleva a otro cruce, este con paso de peatones, que termina junto a una parada de bus donde nos cruzamos con los pasajeros que se han apeado.
La Policía Local va a poner en marcha este mes de octubre una campaña informativa dirigida a bicicletas y patinetes para controlar los comportamientos inadecuados. La ciudad cuenta con una ordenanza específica para los vehículos de movilidad personal, que tienen prohibido circular por aceras y lo deben hacer por el carril bici o por la calzada, además de cumplir con las normas de la DGT: casco, nada de auriculares, no se puede llevar pasajero... En el caso de los ciclistas, tienen prohibido circular por calles peatonales o cruzar un paso de peatones subidos a la bicicleta.
Tras coronar en plaza de Madrid, tenemos un paso de peatones que desplaza el carril a la parte izquierda de la calzada. En la bajada de Alfonso de Castro nos vamos a encontrar con dos cruces regulados por semáforo y otro con paso de cebra; en buena parte del trayecto, desde Alonso de Ojeda, circulamos por la calzada en paralelo con el tráfico, separados sólo por unas bandas de goma sobre el asfalto. La presencia de vehículos se siente cercana y en el tramo por la acera hay que contar con los peatones. Y para completar el panorama, hay que lidiar con bastantes baches por el mal estado del trazado. Se corta en el cruce con avenida de Portugal.
La continuación no va a ser más sencilla. En primer lugar, habrá que cruzar la avenida de Portugal para entrar por Maldonado Ocampo; habrá al menos un cruce más en calle Valencia y otro en calle Velarde. Después, el trazado previsto entra en una zona peatonal, pero que mantiene la circulación de vehículos.
Como ocurre en muchos de los tramos del carril reservado a bicicletas cuando se aproximan al centro, empezamos a compartir el espacio con peatones y vehículos, lo que es problemático. La Policía Local no contabiliza incidentes entre coches y bicicletas, pero sí un atropello de una bici a un peatón, pero sí hay constancia de problemas para compartir el espacio.
Desde hace años, hay señalización que recuerda la preferencia de las bicicletas sobre los peatones en estos carriles, pero las sendas ciclistas son muchas veces 'carril paseo' y los trazados no ayudan. La masiva incorporación de las bicicletas al tráfico obligará a seguir vigilando.
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