Ni la pandemia, ni el traslado del hospital frenan la actividad de 'récord' del servicio de Hematología de Salamanca

En concreto, a lo largo de 2021 logró realizar 91 trasplantes hematopoyético alogénicos, una cifra solo superada por el hospital de La Fe, de Valencia, con 101, y todo ello con la pandemia por la covid aún muy activa y en pleno proceso del 'traumático' traslado al nuevo hospital de Salamanca. Y sin olvidar, los problemas de personal sanitario y medios que sufre este servicio de Hematología, del que parece haberse olvidado la administración competente pese a sus continuados e impresionantes logros, reconocidos por toda la comunidad sanitaria nacional.

Ya en 2020, con la pandemia condicionando toda la actividad sanitaria e investigadora, la Unidad Clínica y de Trasplante del Servicio de Hematología de Salamanca que dirige la doctora Caballero, hizo la 'machada' de realizar 90 trasplantes alogénicos de médula ósea, lo que suponía hacer 23 más que en el año anterior, a pesar de los condicionantes de tener que realizar este tipo de procedimiento terapéutico de gran complejidad, conviviendo con la pandemia. En 2020, además, se convirtió en el hospital de referencia para este tipo de actuaciones de todo el país que más trasplantes realizó, superando al de La Fe valenciano, que desde 2021 encabeza el ranking.

En 2021 se han realizado 91, uno más que en 2020, de los cuales 65 eran alogénicos de donante emparentado y 26, de no emparentado. Para entender la dificultad e importancia de lo que hace esta unidad del hospital salmantino baste decir que el trasplante hematopoyético alogénico se realiza con células de un donante sano. Idealmente sería un hermano compatible el que aportase las células hematopoyéticas y cuando este donante no existe «se buscará en el registro mundial de donantes no emparentados, que en la actualidad cuenta con más de 35 millones de donantes en todo el mundo. Durante todo el proceso, el enfermo debe estar ingresado en una unidad estéril para disminuir el riesgo de infecciones y para que se lleve a cabo de manera óptima el manejo de las complicaciones asociadas a este proceso», y todo ello, en medio de una pandemia y un traslado de hospital.

La diferencia, de 90 a 91 y la pérdida del liderato en el ranking de trasplantes, podría entenderse como un freno a la labor de esta unidad, pero nada más lejos de la realidad. «Las indicaciones de trasplantes son las que son. Y hay que tener muy claro que el hecho de que el hospital de una ciudad pequeña como Salamanca consiga esas cifras y desarrollar ese volumen de excelente trabajo debe ser un orgullo para toda Castilla y León», afirma Dolores Caballero , que añade, que el otro hospital que realiza este tipo de trasplantes de médula ósea en la comunidad autónoma es el Río Hortega de Valladolid, que el año pasado realizó 9 trasplantes alogénicos, uno menos que en 2020.

El hospital salmantino es centro de referencia para Castilla y León y Extremadura para este tipo de trasplantes «y que el resto de hospitales sigan confiando en nosotros para enviarnos a sus pacientes incluso durante la pandemia demuestra la gran labor que se hace en Salamanca. Hay muchos centros en España que hacen es tipo de trasplantes, y que sigamos siendo uno de los que más hace de todo el país debe ser motivo de orgullo», insiste Caballero

La jefa de la Unidad reconoce que el traslado al nuevo hospital ha sido un hándicap para muchos servicios y unidades, pero en Hematología «gracias al esfuerzo de todo el personal del servicio -médicos, enfermeras, investigadores, etcétera- y luchando todos codo con codo hemos logrado mantener la actividad», y todo ello, sin haber recibido durante muchos años el apoyo institucional que se merece desde al Junta de Castilla y León.

Y es que en 2004 eran 22 hematólogos en el servicio, y después de varios años siendo 21 han logrado recuperar el hematólogo que perdieron y vuelven a estar como en 2004. «Pero aún sigue siendo muy insuficiente, tanto en médicos como en enfermeras». Sin embargo, hay una explicación para entender porqué con menos personal se puede mantener el nivel y es «gracias a los fondos de investigación generados por esos hematólogos se contrata personal médico, enfermeras, investigadores y coordinadores de ensayos clínicos con un papel imprescindible en el mantenimiento de este complejo engranaje que es el Servicio de Hematología de Salamanca» señala Dolores Caballero, que también destaca la importancia de contar con el Instituto de Biomédica de Salamanca, el reputado IBSAL.

También recuerda que han solicitado más enfermeras, especialmente para el servicio de trasplante ambulatorio, es decir, para que los pacientes puedan seguir la recuperación en su domicilio. Además, también han solicitado otra enfermera coordinadora de trasplante, que debe coordinar no solo los trasplantes alogénicos, y a los donantes emparentados y no emparentados que van a donar para pacientes de cualquier sitio del mundo y vienen a Salamanca a donar, sino también los 67 trasplantes autólogos, «este tipo de trasplante, aunque menos complejo para el enfermo, requiere los mismos recursos de coordinación, enfermería.. y es muy necesaría esta incorporación», asegura Caballero, que en cambio lamenta que «de momento no sabemos nada de nada y seguimos con carencias». Además, Dolores Caballero está expectante ante la llegada de unos nuevos responsables al Consejería de Sanidad, «a ver qué pasa».

Mientras tanto, la Unidad Clínica y de Trasplante del Servicio de Hematología sigue adelante con su trabajo, como los ensayos clínicos, porque no hay que olvidar que es uno de los ocho centros que hay en España que está acreditado por el Ministerio de Sanidad para administrar células CART, y actualmente tienen muchos ensayos clínicos abiertos, más de 100, que están reclutando pacientes que también vienen de otras provincias y comunidades autónomas.