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F. Oliva
Miércoles, 27 de septiembre 2023, 21:15
El aumento general de las temperaturas va a prolongar la duración de los veranos, la época más calurosa de cada año, con temperaturas más altas y episodios extremos más frecuentes y prolongados. La previsión no es un simple augurio y el comienzo del otoño en Salamanca está siendo el mejor ejemplo, tanto que podemos decir que el verano se alargará otros diez días.
Según los datos de Aemet, la capital se mantendrá en el nivel de 30 grados hasta bien entrada la próxima semana. Este lunes 24 de septiembre, justo un día después de cambiar de estación, traspasó por primera vez la barrera de los 30 que había estado lejos durante casi todo septiembre. Este miércoles el termómetro se ha quedado en algo más de 28, pero los treinta volverán en los próximos días.
Según el pronóstico, las máximas irán subiendo hasta los 34 grados de sábado y domingo y no bajarán de los treinta hasta el martes que viene, lo que supone que entraremos en octubre con máximas netamente de verano. El episodio finalizará a partir del día 5 de octubre, pero los termómetros se mantendrán por encima de los 25 bastantes días.
De este modo, el inicio del otoño nos regala diez días más de temperaturas estivales, en la línea de los estudios meteorológicos que evidencian que las estaciones de calor están durando cada vez más. Un estudio publicado en el blog de Aemet por el meteorólogo Benito Fuentes pone en evidencia cómo los veranos van a durar cada vez más, lo que concuerda con las proyecciones establecidas por los diferentes escenarios de cambio climático: una de las más repetidas es la reducción de los inviernos y la extensión de los veranos.
En el caso de Salamanca, y según el estudio citado, los veranos actuales son en promedio un mes más extensos que en el pasado. Para llegar a esta conclusión, se compararon datos desde 1940 con la temperatura media diaria desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre del período de 1991 a 2020. Si el fenómeno se mantiene, las proyecciones anticipan que para 2050 el calor de verano azotará Salamanca desde comienzos de mayo porque, según los cálculos realizados, se adelantará siete días por cada década.
En el caso de Salamanca, y según los mapas presentados, el verano se ha alargado entre 15 y 25 días. Lo ha hecho 'robando' más días a la primavera que al otoño, a razón de dos tercios de la ganancia en términos generales. Con el calendario sobre la mesa, si antes el calor empezaba a finales de junio, como ha ocurrido este año, ahora lo puede empezar a hacer mucho antes, a finales de mayo. Y terminar como ocurre este año mucho más allá del 21-23 de septiembre, fecha del cambio de estación, prolongándose hasta bien entrador octubre.
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