La tarde de este 31 de mayo ha sido protagonizada por la presentación del libro 'La orden de Predicadores en Salamanca durante la Baja Edad Media', fruto de la investigación que obtuvo el accésit del Premio Villar y Macías 2022. El acto, organizado por el Centro de Estudios Salmantinos, tuvo lugar en la sala de Grados de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca, a las 19:00 horas.
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En la presentación intervinieron: M.ª Jesús Mancho Duque, presidenta del CES, Lucía Lahoz Gutierrez, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Salamanca, Lázaro Sastre Varas, archivero de la Provincia Dominicana de Hispania y Juan Pablo Rojas Bustamante, autor de la obra.
Presentación de la obra
Juan Pablo Rojas Bustamante es graduado en Historia del Arte con Premio Extraordinario de Grado, Máster en Estudios Avanzados en Historia del Arte y Doctor con Mención Internacional por la Universidad de Salamanca. En la actualidad es Profesor Asociado, acreditado como Ayudante Doctor, del Departamento de Historia del Arte–Bellas Artes en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca, al tiempo que técnico especialista del Archivo Histórico de los Dominicos de la Provincia de Hispania. Sus investigaciones y publicaciones se centran fundamentalmente en la imagen del convento de San Esteban de Salamanca entre la Baja Edad Media y la Alta Modernidad y sus contactos con Hispanoamérica.
La obra, 'La orden de predicadores en Salamanca durante la Baja Edad Media' es un estudio histórico-artístico del convento medieval de San Esteban y se ocupa de la historia de los dominicos Salamanca, partiendo de los diferentes espacios conventuales que habitaron los frailes durante la Baja Edad Media. El libro desvela aspectos generalmente desconocidos sobre el anterior conjunto arquitectónico, relegado a un segundo plano dada la monumentalidad de los edificios de la Edad Moderna.
A partir del análisis de las imágenes, la liturgia, la documentación y los informes arqueológicos, se propone un recorrido por la cotidianidad de los religiosos de la Orden de Santo Domingo en la ciudad universitaria entre el siglo XIII y principios del XVI, desde su primera ubicación extramuros en la iglesia de San Juan el Blanco hasta su asentamiento al interior de la muralla en lo que conocemos como San Esteban.
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