Cómo son los nuevos aseos públicos de Salamanca: gratis, de pago, de estreno y fuera de servicio

Para los más cívicos, usar los aseos públicos es una opción cada vez más extendida, aunque no todos están actualmente disponibles ni abiertos, y tampoco se encuentran en las mismas condiciones. Entre los baños de estreno de la plaza de Anaya y los de los kioskos-bar municipales hay bastantes diferencias.

El municipio cuenta en la actualidad con unos 30 aseos de acceso público, según ha detallado el propio alcalde, Carlos García Carbayo, en la presentación de la nueva oficina turística con baños públicos bajo el atrio de las Catedrales. Están repartidos entre varias cabinas, dos nuevos cubos en el parque de Picasso y el paseo Fluvial, los baños de sedes municipales y los de los bares municipales.

Hace dos legislaturas se solicitó por parte de los grupos municipales extender el número de aseos públicos repartidos por la ciudad para servicio de los ciudadanos y turistas. Para ello, se decidió renovar los ya existentes, al comprobar que muchos no funcionaban.

Además, se decidió que los ubicados en las cafeterías de concesión municipal y en los centros y espacios de participación funcionaran como baños públicos y que pudieran ser usados libremente durante sus horarios de apertura. Y se anunciaron ocho nuevos en las cabeceras de las principales líneas del bus urbano, pero estos para uso de los conductores.

El más reciente es el nuevo bajo el atrio de la Catedral. Se ha hecho aprovechando las obras necesarias para recuperar este espacio, que estaba totalmente en ruina y amenazaba con caerse. Se ha dividido en dos espacios, uno de ellos ocupado por la oficina de turismo que tiene unos baños de uso público. El proyecto total ha costado más de 640.000 euros.

Los aseos serán de pago y habrá que abonar 50 céntimos. La justificación es que es un equipamiento de primer nivel, que incluye cambiadores de niños, y que se limpiarán tres o cuatro veces al día. Se abrirán en un amplio horario a diario.

También son nuevas las dos cabinas cúbicas instaladas en dos puntos de la ciudad. Se han instalado en el parque Picasso y en el paseo Fluvial, son amplias y accesibles y su uso será gratuito mediante un pulsador. El aseo se higieniza automáticamente después de que el usuario lo haya abandonado.

Están a falta de la acometida de agua por parte de Aqualia en el caso del parque Picasso y de un permiso de la CHD en el paseo del Tormes. Así son y así funcionan.

Cuando se anunciaron los dos nuevos aseos urbanos, se decidió renovar los ya existentes, al comprobar que muchos no funcionaban. Están ubicados en la calle Ramón y Cajal junto al campo de San Francisco; el cruce de la Gran Vía con la calle Caldereros; paseo del Rollo con la calle Pontevedra; avenida de Salamanca con la calle La Bañeza; y parque de La Alamedilla junto a la zona de juegos infantiles.

En estos momentos muchos de ellos siguen sin estar operativos y son objeto de los actos vandálicos. Está pendiente su puesta a punto para que funcionen. Está previsto que también sean gratuitos.

Además, en su día se decidió que los ubicados en las cafeterías de concesión municipal y en los centros y espacios de participación funcionaran como baños públicos y que pudieran ser usados libremente durante sus horarios de apertura.

En el caso de las cafeterías municipales, hay que tener en cuenta que muchas están cerradas: Salesas, parque de Jesuitas tras su reciente clausura, La Alamedilla (que abrirá en marzo), parque Nebrija y Würzburg (ya adjudicado) no están disponibles al no estar abiertos al público.

De forma paralela, y también como una de las mejoras incluidas en el nuevo contrato del autobús urbano, el Ayuntamiento de Salamanca va a colocar ocho nuevos aseos destinados a los conductores de este servicio municipal.

Dos de ellos ya se han instalado en la avenida de Los Cedros de Garrido para dar servicio a las líneas 3 y 6; y en la calle Coria del barrio de Buenos Aires, para las líneas 1 y 11. De esta forma se da respuesta a la petición realizada por los trabajadores del servicio. Estas instalaciones se ubicarán en las cabeceras de las líneas que no cuenten con otro aseo público cercano.