El nuevo local de tartas de queso artesanales en Salamanca elaboradas con ingredientes locales

La oferta gastronómica de Salamanca sigue ampliándose con propuestas innovadoras para los paladares más exigentes. Especialmente, para los amantes de los dulces, y en particular, para los fanáticos de las tartas de queso.

Situado en el número 13 del paseo San Antonio, Pimpín es un local especializado en tartas de queso artesanales elaboradas con productos frescos y locales. Bajo sistema de pedidos por encargo, ofrece una experiencia exclusiva con una variedad de sabores que no dejarán indiferente a nadie.

Sámer, Juli y Fernando son tres amigos que, como amantes de las tartas de queso, tenían un proyecto en mente desde hace mucho tiempo. Elaboraban sus propias recetas en casa y las probaban, hasta que decidieron darlas a conocer. Así empezó el proyecto que hoy se hace realidad en su ciudad natal, Salamanca.

Como fans de este postre, han querido compartir esta pasión y, al ser los tres de Salamanca, tenía que ser el punto de partida para que los salmantinos pudieran degustar una tarta artesanal fresca, elaborada en el momento. «Actualmente, hay un boom de las tartas de queso. Hay un público muy fanático que las están poniendo de moda».

La esencia de sus tartas y su elemento diferenciador es la textura, sabor y el hecho de que sean caseras y elaboradas con productos locales. Para ellos, ese es el punto que les diferencia de una pastelería al uso, el cliente va a buscar su tarta, hecha especialmente a demanda.

Tienen tres tamaños disponibles, una individual, mediana y grande. El tamaño individual no se reserva, solo se puede recoger en el local hasta fin de existencias, ya que harán una pequeña producción según demanda. Los otros tamaños, sí pueden ser por encargo, mínimo 24 horas antes.

Su mayor secreto para conseguir una buena tarta es que, a la hora de elaborarla, intentan buscar siempre proveedores locales y, por tanto, la clave radica en incorporar esos ingredientes frescos, de calidad, en su justa medida.

En cuanto a los sabores, arrancan con seis tartas diferentes, todas con una base de queso y con un punto de cremosidad muy bueno. La tarta clásica Pimpín con una mezcla de cuatro quesos, muy equilibrada con un gusto muy exquisito que invita a seguir comiendo; la de pistacho, elaborada con pistacho natural y original de Salamanca; la de chocolate con leche; y la de chocolate blanco. Las más originales y explosivas son la de Baileys y la de chocolate negro 70% acompañada de ron y naranja.

Además, van a ir lanzando una tarta mensual, cada mes van a sacar una tarta con sabores variados para no dejar de sorprender al cliente. En especial, recomiendan su tarta clásica, la de chocolate blanco o la de chocolate negro, ron y naranja. El secreto para hacer una buena tarta de queso son los ingredientes en su justa medida y de calidad, lo más frescos posibles.

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