La nueva ordenanza elimina la obligación de servir y atender las terrazas salvo en el centro

Se trata de la obligatoriedad de servir y atender las mesas de una terraza para tenerlas siempre recogidas que se aplicará cuando entre en vigor la nueva ordenanza específica de Plaza Mayor y zonas aledañas y que se ha reservado solo para los establecimientos del centro, mientras que no será obligatorio en los barrios.

La decisión se ha tomado en la larga negociación entre el consistorio y la asociación de hostelería para ajustar las nuevas ordenanzas e incorporar las muchas alegaciones presentadas, y tiene un motivo y unos precedentes. De hecho, ya se contemplaba en la primera versión de esta nueva ordenanza de las terrazas del centro histórico, elaborada antes de la pandemia y que no pudo aprobarse definitivamente por el inicio de la crisis y la aplicación de las terrazas Covid, el modelo provisional adoptado para salvar la situación.

En aquella primera normativa, se incluía ya la obligación de que las terrazas de la Plaza Mayor estuvieran atendidas, es decir, que tuvieran personal al cargo. El objetivo era asegurarse de que estaban recogidas en todo momento ante la proliferación de locales de conocidas franquicias internacionales en las que los clientes se sentaban después de ser servidos en el interior y no eran atendidos en la propia mesa, que en muchas ocasiones quedaba con los restos de la consumición a la vista. Esa obligación se ha recuperado para la nueva norma.

En el proceso de negociación, la asociación de los empresarios de hostelería solicitó que se mantuviera esa obligación, además de la de mantener limpia la propia terraza y su entorno, algo que se ha reforzado: se pide limpieza en todo momento y se ha hecho coincidir el horario de cierre con el de tener recogidas sillas y mesas.

En el debate producido en las comisiones informativas de Policía, los técnicos han defendido que esta obligación pretende atajar un problema concreto «que se manifiesta particularmente en los establecimientos de comida rápida de grandes franquicias comerciales», cuyos establecimientos se encuentran en su gran mayoría en el ámbito de aplicación de la ordenanza reguladora de la instalación de terrazas en la Plaza Mayor y calles aledañas. Es decir, que a partir de la entrada en vigor de las nuevas ordenanzas será obligatorio servir y atender las terrazas en la zona histórica.

Sin embargo, durante la negociación la asociación hostelera y el PSOE solicitaron que esta obligación se retirara del texto de la ordenanza del resto de la ciudad, que inicialmente lo incluía. Es decir, que en las terrazas de los barrios no será obligatorio atender en mesa.

Para justificar la medida, se ha considerado que, fuera del centro de la ciudad, la mayor parte de los establecimientos son negocios familiares y la existencia de dicha obligación podría provocarles problemas de personal y unas mayores cargas económicas. De este modo, ya no será obligatorio que un negocio atienda en la propia terraza, algo a los que muchos establecimientos ya recurren, y tampoco que nos sirvan allí.