Multicultural y transformadora: la joven chef salmantina que brilló en el Balfegó 2024

Daniela Di Domenico

Sábado, 1 de febrero 2025, 20:58

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«La cocina ha crecido en mí y ha evolucionado conmigo». Así explica su pasión la primera mujer en ganar una competencia que premia la habilidad en el manejo del atún rojo. Envuelta por el ritmo de la cocina desde siempre, creció en Salamanca, entre las cazuelas del restaurante que regenta su familia desde hace más de 20 años, 'Víctor Gutiérrez', único sitio con dos Estrellas Michelin en Castilla y León.

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Cuando cumplió 18 años, se fue a Bilbao a estudiar en la Escuela de Hostelería Leioa, donde empezó su formación oficial y tuvo la suerte de aprender las bases de la cocina tradicional española y vasca. Allí, hizo sus primeras prácticas en el restaurante Etxanobe de Fernando Canales y, desde entonces, se fue moviendo y aprendiendo de diferentes casas como Noor o Deessa, hasta que volvió al punto de origen, a Salamanca, donde actualmente trabaja como jefa de cocina en el Restaurante Víctor Gutiérrez.

¿Qué te impulsó a querer dedicarte a los fogones? «Crecer entre cazuelas es algo que me ha marcado, aunque también que la multiculturalidad ha tenido mucho que ver. Mis abuelos son peruanos y Perú es un país donde la gastronomía es maravillosa. Tener esas raíces tan cerca de mí, probar las salsas, los guisos…Definitivamente, esto me dio una perspectiva diferente y me hizo ver la potencialidad de los alimentos y, sobre todo, la importancia que tiene el respeto por el sabor».

¿Cómo te sentiste al ganar? «Todo se ha hilado poco a poco de una manera muy natural. Cuando entras en el mundo de la cocina y pasas por diferentes restaurantes gastronómicos conoces a mucha gente que te inspira y la información llega, buscándola o por pura casualidad. Me enteré de la existencia de concursos culinarios, y pasaron a ser un reto profesional: un producto específico, condiciones de cocinado, presión…Son un impulso para pensar en la gastronomía de un modo más crítico. Sentí una satisfacción enorme por todo el trabajo que había conllevado, me sentí orgullosa de mí misma y agradecida con la inmensa oportunidad que brinda Balfegó y con todas las personas que han formado parte del proceso», explica la jefa de cocina.

En 2021 ganó los Concursos de Jóvenes Talentos de Cocina Creativa y Pastelería organizados en Salamanca. Después, participó y aprendió más pasando por otros concursos nacionales y entendiendo el mecanismo. «Todo tiene una metodología y un sentido. Creo que necesitaba ese recorrido para poder llegar hasta aquí y ganar Chef Balfegó 2024».

«Pienso que se necesitan ganas, ambición, honestidad y respeto hacia la profesión, el producto y el público. En cuanto a requisitos en un plato para ser bueno, sin duda diría el sabor. Últimamente parece que se ha dejado a un lado y que todo el foco está en el espectáculo. No me malinterpretes, también para el concepto y la trama culinaria es fundamental porque el conjunto crea la experiencia del comensal, pero lo que no puede faltar es el gusto, que pruebes un plato y en cada cucharada pienses «qué rico está».

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¿Cuáles son los mayores retos de la cocina? «Cocinar me hace muy feliz, me reta y me hace viajar sin moverme, contar una historia propia. Me ayuda a descubrir quién soy y quién quiero llegar a ser como profesional. Tiene una parte emocional y nostálgica importantísima que dice mucho de lo que ya has vivido, y poder compartir eso con los comensales es muy gratificante.

«Lo más difícil es la disciplina y el sacrificio que requiere, se descuidan otras partes de la vida que, por edad o valores, también necesitan atención. Eso es aún más duro en la alta gastronomía, donde la competencia y la exigencia son muy altas. Hay muchas horas, mucho trabajo físico y sobre todo mental detrás de un plato pero supongo que todo eso merece la pena, porque aquí seguimos los cocineros, detrás de los fogones esperando recibir al público en nuestras casas».

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¿Qué oportunidades se te presentan ahora? «Aún es pronto para poder decirlo, porque está todo muy reciente pero, en primer lugar, el poder viajar a Japón me parece una auténtica escuela inmersiva para aprender de su gastronomía y del atún. Creo que me va a inspirar mucho ese viaje. Por otro lado, me he puesto en contacto con grandes profesionales, críticos, periodistas y marcas de este mundo, lo que siempre es importante de cara a proyectos futuros», responde.

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¿Te gustaría abrir tu propio restaurante? ¿Qué te planteas en el futuro profesional? «Mi intención es seguir trabajando, creciendo, probando y descubriendo la gastronomía internacional, y, por supuesto, si surge la oportunidad, participar en otros concursos que encajen con mis valores. La opción de montar mi propio restaurante está ahí, pero creo que tiene que tener un concepto muy claro y aportar algo que realmente merezca la pena y que represente al cocinero que lo sella y a todo el equipo que lo secunda, así que para eso prefiero esperar un poco más».

«Actualmente estoy trabajando en un proyecto propio en colaboración con mi socia Laura Rozalén, que va a poner en vista nuevos horizontes y esperamos que atraiga al público. No puedo especificar mucho más, porque se encuentra todavía en desarrollo, pero dentro de poco tendremos novedades de las que espero seáis partícipes», finaliza.