
F. Oliva
Martes, 1 de agosto 2023
Los habituales del parque de La Alamedilla habrá comprobado en los últimos días un llamativo cambio en uno de los lugares más conocidos del emblemático espacio verde, su estanque. Hogar de una importante piara de aves, su agua se ha teñido de un color verde intenso que, acompañado de un fuerte olor, ha sorprendido. Y que tiene una explicación.
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El cambio tiene que ver con las habituales labores de mantenimiento y limpieza que se llevan a cabo de forma periódica en el estanque. Antes de la parada técnica, se deja de tratar el agua del vaso y eso ha hecho que se ponga verde. Días antes de la limpieza se detiene la cloración y adquiere este tono, pero se hace siempre así, explican desde el consistorio. De hecho, toca limpieza en los próximos días.
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Operarios municipales del Ayuntamiento de Salamanca procederán este jueves al vaciado de agua del estanque del parque de la Alamedilla para acometer distintos trabajos de limpieza. El vaso se volverá a llenar al día siguiente, una vez que hayan finalizado estas labores que se repiten año tras año para mantener el estanque en buen estado.
El Ayuntamiento recuerda que el estanque del parque de La Alamedilla es uno de los lugares más emblemáticos de esta zona verde y se ha visto sometido a diversas mejoras en los últimos años. Aprovechando la reforma integral del parque, el Consistorio instaló en la zona central una pérgola de madera y bancos. Asimismo, sustituyó el vallado perimetral por otro nuevo y renovó el exterior del estanque para favorecer las labores de mantenimiento y limpieza.
Además, el Ayuntamiento mejoró la estructura del estanque mediante permeabilización para evitar fugas y se reforzó el tratamiento del agua con una nueva depuradora y la instalación de nuevos filtros entre otras actuaciones. El parque ha mantenido siempre sus icónicos patos.
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El origen de este parque data de 1863 «fruto de la corriente ilustrada de la época, en la que prevalecía el interés por la naturaleza y el recreo», cuentan desde Savia, la estrategia de infraestructura verde de la ciudad, y añaden que «la creciente sociedad salmantina pedía un espacio de esparcimiento al aire libre».
Durante el siglo XIX alcanzó una gran popularidad, fue escenario de proyecciones de cine e incluso fuegos artificiales, pero a principios del siglo XX incluso se habló de su desaparición. Sin embargo, lo que se hizo fue reformarlo.
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En 1960, el jardín cambia completamente su disposición: se elimina el muro y la valla perimetral, se crea un paseo circular alrededor de la fuente con una pérgola y un auditorio y un bar. También se añade un pequeño animalario y un conjunto de esculturas del escultor salmantino Agustín Casillas. Y en 1963 se incorporan a la zona infantil un montón de nuevos dispositivos de juego para los más pequeños y en los 70 se produce la incorporación del minizoo y la pajarera, reforzando la presencia de fauna que ha llegado hasta nuestros días con sus icónicos patos. Fue hace unos años cuando se hizo la última reforma, con obras en el estanque, el parque infantil y zona arbolada, con una nueva fuente lúdica y nueva pérgola en su cafetería.
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