El misterio del macabro crimen sin resolver de la provincia salmantina

María Rivas

Salamanca

Sábado, 18 de marzo 2023, 10:28 | Actualizado 13:16h.

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El macabro libro de la crónica negra se compone, por desgracia, de todo tipo de horrores.

Cada asesinato posee ciertas características particulares y, en algunas ocasiones, estas hacen que nunca se llegue a dar con el asesino o los asesinos.

En el pueblo de Peralejos de Abajo tuvo lugar uno de esos misteriosos asesinatos, sin autor o autores conocidos cuyo rastro se redujo, únicamente, al propio crimen.

La víctima, de nombre Blas Pozo Sierra, era un hombre de setenta años de edad, viudo, jornalero de profesión y vecino del pueblo anteriormente citado.

Su cadáver fue hallado en el propio domicilio, y la escena, parecía extraída de una película de terror.

El asesino había abandonado el cuerpo de Blas con el rostro completamente mutilado e irreconocible, con una herida en el pescuezo que le había seccionado casi por completo la yugular.

Además , sea quien fuere su verdugo, ni siquiera se molestó en eliminar el arma con el que había llevado a cabo el asesinato ya que el cadáver, además, aún tenía el cuchillo que le había dado muerte clavado en el cuello.

El crimen horrorizó al pueblo de Peralejos e inmediaciones y comenzaron entonces las investigaciones.

Lo cierto es que poco se pudo hacer por dar con el asesino o los asesinos, es más, ni siquiera se llegó a esclarecer el móvil del crimen ya que, aunque todo apuntaba a que se trataba de un robo que había resultado en homicidio , la víctima no poseía bienes de gran valor, por lo que el rumbo de las investigaciones cambió de tercio.

Al no encontrar ninguna prueba que pudiese dar a conocer el móvil de macabro asesinato, los investigadores del momento intuyeron, ateniéndose al ensañamiento que había tenido el asesino con Blas, que se trataba de un ajuste de cuentas o un enfrentamiento por discrepancias o asuntos personales.

Nunca se pudo corroborar esta hipótesis.

Sea como fuere, ni el móvil del crimen ni la autoría del mismo fueron esclarecidos y el asesinato de Blas Pozo Sierra continúa siendo un misterio.