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Las obras para la mayor peatonalización de calles del centro histórico que quedan sin transformar y crear el primer tramo de carril bici que llegará a la zona peatonal están listas para empezar. El Ayuntamiento de Salamanca ha procedido a adjudicar cinco contratos para sendas ... actuaciones por un total de más de dos millones de euros, una de las mayores actuaciones previstas, pero no la última. Le seguirán otros tres proyectos para cerrar por completo la peatonalización del casco histórico con actuaciones en Correhuela y San Justo y trazar otro caril bici.
La adjudicación de los contratos de la primera fase se ha producido este 27 de septiembre y, una vez las empresas seleccionadas reciban comunicación, se procederá a formalizar contratos y podrán empezar las obras. Se prolongarán entre dos y seis meses según los casos, con lo que antes de final de año habrá nuevo carril bici, que es la obra de menos duración; y en torno a marzo o abril estarán listas las dos grandes peatonalizaciones del centro.
La actuación más importante en cuanto a presupuesto es la peatonalización de un trayecto por la Vaguada de la Palma y la subida por la calle Oviedo, que sale por casi un millón de euros. Se hará conversión del actual vial, con acera sobreelevada y calzada de asfalto, a plataforma única con losas de piedra y al mismo nivel; y en la calle Balmes y Veracruz que, entre otras, ya estaban con plataforma única, se retirarán bolardos. En todos los casos se renovará iluminación por tecnología más eficiente y se instalará la nueva señalización. El plazo de ejecución es de seis meses.
El segundo tramo que se peatonaliza afecta al trayecto desde plaza del Corrillo hasta Peña Primera por la calle Íscar Peyra. Es uno de los últimos trayectos que se pueden hacer para cruzar por el centro histórico, aunque ahora con un tráfico ya muy restringido. Se actuará en el tramo, que actualmente tiene una calzada de asfalto y aceras convencionales, para convertirlo en plataforma única, con pavimento de piedra y aceras casi al mismo nivel. Sale por 600.000 euros y seis meses de plazo.
La que será última ronda de peatonalizaciones tiene un espejo en el que mirarse, el de la calle Ancha, la penúltima en tranformarse. El modelo va a ser el mismo: plataforma única, losas y acera y calzada enrasadas. También anticipa las futuras limitaciones de velocidad y acceso que se aplicarán en todo el centro.
Además, también se va a actuar en el entorno de la iglesia de San Juan cambiando el asfalto que sobrevive en algunas calles por losas, con la calzada al mismo nivel que las aceras en formato plataforma única, tal y como están muchas calles de la zona. El plazo de actuación es de tres meses y el coste total ronda el medio millón de euros.
La actuación se puede fragmentar en dos ejes de actuación:
1. Plaza de san Juan Bautista, que además de la propia plaza comprende: C/ de la Fuente, C/Santa Teresa, C/de los Perdones y C/Madre Bonifacia Rodríguez de Castro.
2. Campillo: C/Santos Jiménez, C/Luis Hernández Contreras C/Pozo Hilera (hasta C/Santos Jiménez), C/Villar y Macías (hasta C/Santos Jiménez) y C/José Jáuregui (hasta C/Santos Jiménez).
Y por último, queda la actuación para crear el primer tramo de carril bici que llegará directo a la zona peatonal y por ahora el único que permite acceder al centro en bicicleta. Se trata de una prolongación de la senda de Alfonso de Castro que, haciendo un intrincado recorrido, llegará hasta el paso de peatones que permite cruzar de la biblioteca Gabriel y Galán hacia la calle Bientocadas por el semáforo de la avenida de Mirat. Requerirá eliminar algunas plazas de aparcamiento cerca del mercado de San Juan; su coste es de algo más de 50.000 euros y el plazo de ejecución, dos meses.
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