El juez abre juicio oral contra el acusado de matar a un hombre junto al Parque Garrido de Salamanca

Según recoge el auto, el Ministerio Fiscal en su escrito de conclusiones provisionales ha solicitado la apertura del Juicio Oral respecto de E D Y por un delito consumado de asesinato con alevosía, un delito en grado de tentativa de asesinato con alevosía, y un delito de tenencia ilícita de arma de fuego corta. Lo mismo que solicita la acusación particular. Según las primeras informaciones, la Fiscalía pide para él 36 años de prisión y catorce años de libertad vigilada. Por su parte, la acusación particular solicita hasta 41 años. También solicitan una indemnización total de 472.918 euros que se repartirá entre la mujer tiroteada y la familia de la víctima.

Por su parte, la defensa entiende que «...procedería considerar exento de responsabilidad criminal a mi representado, por apreciar una eximente completa, quedando por tanto a disposición del tribunal para que sea remitido a un centro psiquiátrico como medida de seguridad hasta que obtenga en su caso informe positivo de sanidad mental». Y, alternativamente, «…en el caso de que esto no sea verificado procedería apreciarle un delito consumado de asesinato con atenuante muy calificada y otra simple, a la pena de prisión de ocho años y por un delito de asesinato intentado, con atenuante muy cualificada y otra simple, a la pena de prisión de cuatro años, y a la pena de dos años de prisión por tenencia de arma de fuego con numeración borrada. Todo ello con las medidas cautelares que se estimen oportunas y la Rc que en justicia se establezca».

El acusado, que seguirá en prisión provisional sin fianza, fue detenido en la tarde del domingo 29 de agosto de 2021. El texto precisa que el presunto asesino conoció a las víctimas la noche del 28 de agosto de 2021 en el Bar Ciclón de la capital salmantina, que estaban junto a otra mujer, a las que E. D. Y. Trató de invitar a unas copas, algo que ambas rechazaron iniciándose una discusión que obligó a un responsable del establecimiento hostelero en el que se encontraban a pedir al joven que se tranquilizase y a invitarle a abandonar el local. Después de que salieran del establecimiento a las 2,10 horas, el acusado «caminó detrás de ellos a cierta distancia, al tiempo que sujetaba con su mano derecha una pistola que llevaba en su cintura», tal y como quedó grabado por la cámara de seguridad de un taller de la calle Miguel Unamuno.

Cinco minutos después, cuando se encontraban caminando a la altura del número 10 de la calle Isaac Peral, E. D.Y. aceleró el paso hasta acercarse a ellos a ambos por la espalda y «sin mediar palabra alguna y haciendo uso de la pistola que portaba, disparó primero a J. M. R. C. y, luego, a la mujer M. B. R. H. Además, el documento precisa que el acusado disparó a cada uno de ellos en «varias ocasiones», espespeculó con la posibilidad que les disparase por la espalda hasta en 10 ocasiones. Posteriormente, huyó del lugar, arrojó el arma en un contenedor y entró en su casa, donde fue detenido el día siguiente por la tarde.

Por otra parte, la camiseta que llevaba puesta el joven acusado del asesinato en el momento del crimen, así como la pistola utilizada para matar por la espalda al hombre y dejar gravemente herida a su acompañante, fue encontrada en el Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de Gomecello.

Además, mientras el barrio de Garrido seguía consternado por el suceso y aumentaban los comentarios sobre la personalidad del exguardia de seguridad de 32 años, también se supo que guardaba casa varias armas blancas, como machetes y dagas.