Intentan estafar a varios mayores en Salamanca con el timo de la estampita

Juanjo González

Salamanca

Lunes, 24 de marzo 2025, 15:43 | Actualizado 15:49h.

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Varios intentos de estafa en Salamanca en los últimos días con conocido como 'timo de la estampita'. Según ha podido confirmar este medio, en los últimos días se han registrado en varios puntos de la capital charra intentos de estafa a personas mayores por las calles de la ciudad, el último esta misma mañana en las inmediaciones de la calle Víctor Pradera, en pleno barrio del Oeste.

El 'modus operandi' que se está realizando en persona el siguiente: la persona timadora, que simula tener cierta discapacidad intelectual, se acerca a la víctima primero con un billete de 50 euros y luego da a conocer que tiene un inmenso fajo de billetes. En este instante, apareció otra persona -un gancho- que en este caso simuló ser una abogada para tratar de convencer al disminuido para quitarle el dinero y repartírselo entre ella y la víctima.

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El propósito de hoy en Salamanca era llevarse a una persona de avanzada edad hasta una entidad bancaria en un coche aparcado en la zona, solicitando a la víctima que les dejara el DNI. Finalmente la estafa de esta mañana no se ha terminado llevando a cabo porque la víctima pudo librarse de los estafadores pero según ha podido confirmar este medio en los últimos días se han hecho ya varios intentos al respecto en la capital salmantina.

Como explica la Guardia Civil en sus continuas comunicaciones al respecto sobre este tipo de estafas, los estafadores estudian a sus víctimas, y buscan a las que pueden ser más vulnerables, así, las víctimas favoritas de los timadores solían ser los turistas, pero en la actualidad estos casos suelen darse en la gente mayor, principalmente, y en segundo lugar los desempleados o personas que tiene más necesidades económicas. Siendo otra de las razones principales del aumento de estos engaños la actual crisis económica. Muchos sienten vergüenza por haber sido engañados y no solo no denuncian, sino que no le cuentan a nadie lo sucedido, quedando la conducta del timador impune.

Las cifras reales de la comisión de este tipo de delitos son muy difíciles de averiguar, ya que los timados suelen tener bastante miedo o vergüenza a denunciar.