El informe pericial, contundente: el 'pistolero' tenía residuos de disparos en sus manos

Decisivo también el informe de balística revela que el arma analizado estaba perfectamente operativo. Una pistola semiautomática de calibre 9mm que aunque en mal estado de conservación en el momento de su examen, -pasó tres días en el vertedero de Salamanca-, estaba en condiciones de ser utilizado. Siete balas y once vainas del mismo calibre han sido examinadas por parte de los peritos para esclarecer en la medida de lo posible cómo ocurrieron los hechos. Del mismo se obtiene que todas las balas han sido disparadas por el mismo arma con la que se hicieron los disparos que acabaron con la vida de José María e hirió de gravedad a su acompañante, Belén.

Asimismo, se ha recordado que para poder portar ese tipo de armas es necesario una licencia que el acusado no posee y por ello se enfrenta, además de a un delito por asesinato y tentativa, al de tenencia ilícita de armas. El acusado, en su declaración el pasado miércoles, aseguró que el arma no era suya sino de un amigo que se la dio «para limpiarla, quitarla la corrosión u enjabonarla». En esa línea, mantuvo que su propósito al portar el arma no era en ningún caso atentar contra la vida de una tercera persona, sino con un objetivo autolesivo y sostiene que no sabe qué le pasó.

Las pruebas de ADN analizadas en el informe son también especialmente sensibles. De los resultados analíticos se confirma que «el perfil genético del detenido coincide con el perfil genético del cuello de la camiseta hallada». A la vista de los resultados es evidente que el ADN obtenido de la camiseta corresponde con la del acusado.