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Efectivos pertenecientes a los puestos de la Guardia Civil de Crespos y Madrigal de las Altas Torres, junto con la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) de la Comandancia de Ávila detuvieron a la altura de Peñaranda de Bracamonte, provincia de Salamanca, a tres furtivos como presuntos autores de un delito contra la flora y fauna tras haber practicado el ejercicio de la caza furtiva en época de veda, y empleando medios prohibidos.
Ante el conocimiento de que se estaba practicando caza ilegal en las inmediaciones de Muñosancho, La Guardia Civil desplegó un dispositivo de vigilancia discreto para detectar la ilegalidad, en previsión de que los presuntos autores pudieran ausentarse de la zona. Una de las patrullas les detectó en la población de El Ajo, perteneciente al término municipal de Flores de Ávila, mientras buscaban liebres con un todoterreno, actividad no permitida en la práctica de la caza.
Los presuntos cazadores, al percatarse de la presencia policial, emprendieron la huida dirección a la CL610 hacia Salamanca. Para interceptarles , la Guardia Civil estableció un dispositivo operativo por varias patrullas, que lograron el objetivo ya a la altura de Peñaranda de Bracamonte, en la provincia de Salamanca. El vehículo fue interceptado y los agentes lograron identificar a los tres ocupantes.
Durante el registro del vehículo todoterreno, los agentes encontraron dos perros de raza galgo, así como un visor térmico, elemento prohibido para el ejercicio de la caza, que se utiliza para localizar liebres u otros animales ocultos. Inspeccionando la zona, además, encontraron una liebre cerca de la zona del punto de control, que uno de los ocupantes había arrojado por la ventana del vehículo durante la huida.
Por todo lo anterior, la Guardia Civil procedió a la detención de los tres ocupantes. Los detenidos, de entre 25 y 39 años y procedentes de Extremadura, contaban con antecedentes policiales por hechos similares. Uno de ellos, además, tenía una orden de búsqueda y detención emitida por un juzgado del Principado de Asturias.
Tanto los detenidos, como la liebre, el vehículo todoterreno y los galgos intervenidos, fueron puestos a disposición judicial. La Guardia Civil ha propuesto tres sanciones administrativas contra los detenidos, entre las que se encuentra la utilización de visores térmicos para la caza, un método expresamente prohibido por la legislación actual.
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