Una gran tromba de agua ha sorprendido a los salmantinos pasadas las 16:00 horas de esta tarde de miércoles. Un chaparrón que, sumado a las fuertes rachas de viento, ha dejado una estampa de verdaderos ríos en algunas calles de Salamanca. La glorieta de Leonardo da Vinci, en pleno Barrio de San José, ha sido uno de los puntos donde más se ha concentrado el agua. Los vehículos circulaban generando olas a su paso y con gran precaución ante el charco formado.
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Unas intensas precipitaciones que han convivido durante unos minutos con importantes rachas de viento. Un vendaval que, sobre todo durante la mañana, ha dejado en la capital importantes destrozos: el desprendimiento de parte de los leds publicitarios del campo municipal Reina Sofía, árboles caídos, carteles desprendidos y cascotes de tejados. Algunas de estas incidencias han provocado el aviso al 112 que, en la provincia de Salamanca, ha sumado hasta 55 emergencias.
Afortunadamente, no ha habido que lamentar ningún herido por el temporal. Una ventisca procedente de los restos del huracán Kirk que ya comienza a menguar. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología había previsto el fin de la alerta naranja en la provincia a las 17:00 horas y, para los próximos días, no se espera ningún tipo de aviso por la meteorología adversa.
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