El futuro de Javier Iglesias: una lista de pueblo para aspirar a la Diputación

El cargo en La Salina requiere ser concejal en alguno de los 362 ayuntamientos de la provincia y, en los últimos años, Iglesias había sido presidente merced a su acta, obtenida en tres ayuntamientos diferentes. Sin embargo, ahora queda apeado de la de la capital y tiene sobre la mesa una papeleta, nunca mejor dicho, que es la de entrar en alguna lista si es que él y el partido quieren que siga siendo su candidato a presidente de la Diputación. O abrir otras opciones políticas después de casi 30 años ocupando cargos.

De momento, la puerta que ha abierto está en el pequeo municipio de San Morales, algo más de 300 habitantes, por el que es número 2 de la lista del PP, con clara intención de ser concejal, volver a ser elegible como diputado de zona de Salamanca y poder aspirar a la presidencia de La Salina.

No lo tendrá difícil: en el lugar elegido el PP tiene ahora mayoría absouta, con 5 de 7 concejales y un 66% de votos, así que el número '2' de la lista lo tiene fácil para ser concejal. En este municipio, la derecha ha ganado todas las elecciones municipales en democracia y el PP encadena mayorías desde que era Alianza Popular en 1987

La ausencia de Iglesias fue la gran sorpresa de la lista de García Carbayo para aspirar de nuevo a la alcaldía. Presidente del partido hasta hace meses y primer mandatario en la Diputación en las tres últimas legislaturas, decidió renunciar, ha estado investigado por el 'caso primarias', finalmente archivado, y su continuidad es una de las decisiones difíciles que tienen que tomar los populares. Y que no está tomada.

Hace meses, el propio Iglesias manifestó su intención de repetir en la Diputación y más recientemente se ha puesto «a disposición del partido» para seguir en el cargo. García Carbayo ha reconocido que «esa posibilidad siempre está sobre la mesa», pero no se ha pronunciado: «Esa decisión la tomarán los órganos del partido en su momento». Partido que él preside en estos momentos.

El camino de la Diputación pasa obligatoriamente por ser concejal por algún ayuntamiento, lo que obliga a Iglesias y al PP a buscar acomdo en una lista si quiere seguir siendo una opción. En ambientes políticos se da por sentado. «Lo van a meter en algún pueblo», comenta un cargo de otro partido con conocimiento de la institución provincial.

Hasta ahora, contaba con su acta en el pleno de la capital, pero el candidato y nuevo presidente provincial del PP ha decidido prescindir de su concurso para «renovar» la candidatura. «Yo he decidido renovar el proyecto del Partido Popular en el Ayuntamiento de Salamanca, que es la mejor manera por otra parte de mantenerlo fresco y vivo», ha señalado este jueves en la presentación del equipo que le acompañará en la lista.

Sin la posibilidad de la capital, al PP le toca buscar acomodo al que fuera su presidente provincial, uno de los cargos más relevantes de los últimos tiempos en las filas 'populares'. Se da por seguro que la jugada es meter su nombre en una lista donde tenga asegurado el puesto y presentarlo después como candidato a presidir La Salina.

Esta situación remite a la de las elecciones de 2015, cuando Iglesias dejó de ser alcalde en Ciudad Rodrigo. No se presentó a revalidar el puesto, pero ya era presidente de la Diputación (desde 2011) y aspiraba a repetir. La solución fue entrar en la lista de un pequeño municipio: Beleña.

La localidad, de algo más de 200 habitantes, es un feudo del PP que ha gobernado allí con mayorías aplastantes desde hace décadas. Iglesias aterrizó en la lista 'popular' aquel 2015 para ser concejal en Beleña y obtener el pasaporte para volver a presidir la Diputación, y así fue.

La elección no fue casual. El PP ha ganado con facilidad las elecciones municipales en este municipio siempre que se han celebrado. Desde 2007, por ejemplo, han logrado 5 de los 5 concejales que se eligen. Así que era un sitio seguro. El PP ganó las elecciones con 69 votos en un municipio donde la residencia de mayores es un factor clave: muchos residentes están empadronados y votan en el pueblo.

Acabada esta etapa, Iglesias entró en la lista de la capital hace cuatro años con el mismo resultado: concejal y presidente de la Diputación. Ahora se va a marcar 'un Beleña' para repetir y será concejal en San Morales como paso previo a volver a sentarse en el sillón presidencial de La Salina.