El «desprecio» a la vista más fotografiada de Salamanca con una parada de bus

La instalación de nuevas marquesinas en paradas del bus urbano va a mejorar la comodidad de los millones de viajeros que tiene este servicio, pero también está generando algunas críticas. La última, por el aparente error de colocar uno de los refugios en un lugar que oculta una de las imágenes más universales de Salamanca: el 'skyline' de las Catedrales desde el río Tormes.

La asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio ha publicado este miércoles una imagen denuncia sobre la última incorporación de mobiliario urbano en la ciudad. Se trata de la instalación de una de las nuevas marquesinas del bus en el extremo final del puente Enrique Estevan.

El lugar es de especial cautela dado que el propio puente está protegido, pero lo más importante es que la presencia de este nuevo elemento puede ser irregular. El motivo, que oculta parcialmente la vista del casco histórico de Salamanca que protagonizan sus catedrales y el citado puente. Como se puede apreciar, la estructura, aunque es de cristal, complicará en parte esta vista incluso para los usuarios de la parada.

El entorno del Puente de Enrique Estevan es uno de los lugares más singulares de Salamanca y está protegido. Tanto el propio puente como las vistas que se observan están declaradas, la estructura como BIC y la perspectiva como bien etnológico. Para la asociación, la elección del lugar es un «desprecio» y una mala decisión.

Este es uno de los puntos desde donde se aprecia una de las panorámicas más conocidas de Salamanca, la que enmarca las Catedrales y la Casa Lis entre el Puente Romano y el puente Enrique Estevan sobre el río Tormes. Vistas que, además, están protegidas, lo que obliga a la «adecuada percepción de estos bienes y la protección de las visuales».

Para ello, y según la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, las intervenciones «no podrán alterar los valores arquitectónicos y paisajísticos del propio bien». Un requisito que otorga a las vistas desde este lugar el mismo valor que a los monumentos que la rodean, caso del puente o de las cercanas aceñas, donde ya se obligó a rebajar la altura de un proyecto para levantar un chiringuito porque tapaba las vistas.

No es la primera vez que hay problemas con la instalación de nuevas marquesinas. Hace unos meses se puso la prevista para una de las paradas del Hospital sobre el trazado del carril bici, y hubo que retirarla.

Estas tres marquesinas forman parte de las treinta nuevas que se instalarán por toda la ciudad dentro del nuevo contrato del servicio público de transporte urbano en autobús. Además de en el Hospital y la que oculta el 'skyline', también se han instalado en paradas de la Gran Vía o el Comuneros.

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