Desfile de Famasa: «El presente está conectado con el pasado y relacionado con el futuro»

Francisco Gómez Galán, presidente de Famasa, destaca, «lo más importante de este evento es que hemos conseguido que las personas mayores se unan, han hecho una amistad importante y eso es lo más grande».

El objetivo de esta pasarela es que la gente mayor y la gente joven conecten, «el presente está conectado con el pasado y relacionado con el futuro», dice Amelia Márquez, presidenta de Vistela tierra. Este desfile intergeneracional pretende que las modelos formen equipo y carguen el desfile de emoción, muchas de ellas califican sentirse 'ilusionadas y estrellas por un día'. Se calculan más de 200 personas entre familiares, amigos y vecinos de la ciudad, Aurora Hernández, hermana de una de las modelos cuenta, «está nerviosa, el la primera vez que hace algo así, pero la iniciativa es bonita, por lo que se siente animada e ilusionada».

El objetivo de esta pasarela es que la gente mayor y la gente joven conceten, «el presente está conectado con el pasado y relacionado con el futuro», dice Amelia Máquez, presidenta de Vistela tierra. Este desfile intergeneracional pretende que las modelos formen equipo y carguen el desfile de emoción, muchas de ellas califican sentirse 'ilusionadas y estrellas por un día'. Se calculan más de 200 personas entre familiares, amigos y vecinos de la ciudad, Aurora Hernández, hermana de una de las modelos cuenta, «está nerviosa, el la primera vez que hace algo así, pero la iniciativa es bonita, por lo que se siente animada e ilusionada».

La primera Pasarela de Moda Senior quiere transmitir la conexión que existe entre personas de diferentes edades ya que las modelos tienen entre 14 y 80 años. También busca dar visibilidad a las prendas de segunda mano para resaltar la importancia de la moda circular y del consumo responsable que se debe implanta.

Vistela tierra, bajo el lema 'la moda no está en el tiempo', es un proyecto de moda de segunda mano, de moda circular y su venta es online y en tienda. Situada en el barrio de la Chinchibarra en Salamanca y con intenciones de crecer a nivel nacional e internacional, «sin perder la perspectiva de lo humanitario», aclara Amelia Márquez.