Concentraciones a favor y en contra del centro de inmigrantes de Puente Ladrillo a escasos metros de distancia

Esta mañana se han celebrado en Salamanca dos concentraciones con motivo de la posible apertura de un centro de inmigrantes en el barrio salmantino de Puente Ladrillo. La primera concentración comunicada a la Subdelegación del Gobierno fue por parte de la nueva Plataforma Vecinal Puente Ladrillo (PVPL), quienes han manifestado su descontento con esta decisión. La segunda corría por parte de CJS Salamanca (Coordinadora Juvenil Socialista), quienes veían necesario una movilización simultánea como gesto de rechazo a la primera.

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A las 11:30 alrededor de 300 personas se acumulaban en la Plaza Mayor, dispuestas frente al balcón principal del ayuntamiento con una gran pancarta «No a los centros de acogida en el Puente Ladrillo». Entre los asistentes se encontraban personas de todas las edades y familias al completo. Desde el comienzo, con el sonido de silbatos de fondo, espetan lemas como: 'Solidarios sí, tontos no', 'Unidos contra la imposición'. Otros que se leían en las pancartas como: 'Se vende el barrio', 'Pagamos impuestos, exigimos servicios', 'Menos discursos y más recursos', 'Contra un gobierno ausente, un barrio valiente' y 'Menos imposiciones, más soluciones'.

A pocos minutos de comenzar, el representante de PVPL se ha subido a uno de los bancos de la Plaza Mayor para leer el manifiesto que comenzaba dando las gracias por el apoyo y la asistencia de los vecinos. Aseguran que son una asociación apolítica y ajena a cualquier tipo de discriminación, pero denuncian la imposición de decisiones gubernamentales que se toman sin transparencia ni consulta vecinal.

En su lectura han criticado la mala gestión de las administraciones, acusándolas de elegir siempre los barrios más vulnerables para estas iniciativas, mientras ignoran demandas históricas en el barrio de Puente Ladrillo como mejoras en sanidad, seguridad, limpieza y comercio. Alegan que la experiencia en otras zonas demuestra un aumento de la inseguridad y la delincuencia, y afirman que no permitirán que se altere su modo de vida.

Exigen así servicios esenciales en lugar de centros de acogida, y advierten que esta es solo la primera de muchas medidas hasta ser escuchados. «Las promesas ya no tienen ningún crédito para nosotros. En definitiva... Señor Sánchez, Señor Mañueco y Señor Carballo... Con nosotros ya no se juega», concluyendo así su mensaje.

A escasos metros, en la Plaza de los Bandos, se han concentrado a la misma hora alrededor de 50 personas para manifestar el rechazo de las ideas de la primera manifestación. Asegurando por su parte que se trata de levantar la voz de una forma racista. En dos pancartas que sujetaban se podía leer 'Barrios libres de racismo' y 'Frente a su racismo unidad de clase'. Entre sus cánticos se podían escuchar lemas como: 'Fuera racistas de nuestros barrios', 'Ni guerra entre pueblos, ni paz entre clases', 'De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste'.

Después de unos veinte minutos de cánticos el portavoz de CJS Salamanca ha procedido a leer un manifiesto denunciando la movilización de la extrema derecha en Salamanca, que, bajo una falsa asociación vecinal, difunde discursos racistas y alarmistas sobre la posible apertura de un centro de migrantes en Puente Ladrillo. Acusan a los medios locales y al PP de dar altavoz a esta narrativa, utilizando el miedo para señalar y precarizar al proletariado migrante en beneficio del capital.

«Los esbirros de la reacción no cesan de señalar en todas partes al proletariado migrante como el culpable del empobrecimiento que padece nuestra clase en estos tiempos de eterna crisis capitalista. De este modo, logran despojarles de todo derecho político y generar las condiciones para imponer la devaluación de su fuerza de trabajo».

Por su parte, rechazan la criminalización de los sectores más vulnerables, llamando a la unidad de la clase trabajadora sin distinciones y a la construcción de una alternativa política revolucionaria. Subrayan que la lucha no acaba aquí y animan a la organización activa contra el racismo y la explotación, concluyendo con el lema: «¡Frente a su racismo, unidad de clase!».

Pese a manifestarse con posturas completamente opuestas, ambas concentraciones han concluido sin ningún tipo de incidente.