Centros Único cierra en Salamanca:«Me siento estafada por segunda vez»

Esperanza es una de las cientos de clientas afectadas por el cierre de los Centros Únicos, una cadena de depilación láser y tratamientos estéticos. El pasado 3 de julio nos avisaba, «echan el cierre de Centros Único en Salamanca dejando a todos los clientes colgados con los tratamientos ya pagados». Desde Salamancahoy intentamos ponernos en contacto con la franquicia situada en el Centro Comercial El Tormes en la localidad de Santa Marta de Tormes sin recibir respuesta alguna. Lo mismo le ocurrió a todos los clientes afectados de los tres centros que había en Castilla y León -Segovia, León y Salamanca-.

Su caso es más particular, es la segunda vez que se encuentra con un centro de depilación con la puerta cerrada, más bien, «mi hija fue un día a hacerse la sesión y se encontró con todo desmantelado, no había nada dentro». Se enteró de este modo de que centros Hedonai, situado en el Paseo de Carmelitas de la capital charra, había cerrado: «Me enteré de lo ocurrido porque personas afectadas de toda España fueron poniendo comentarios por redes sociales». A ella le quedaban dos sesiones de un bono en cambio su hija, que también es clienta, cuenta con varios bonos donde acumula 28 sesiones de depilación.

Centros Único se hizo cargo de todas las clientas de Centros Hedonai: «Tardaron meses en hacer el traspase de datos, y si hace más de un año que cerraron Hedonai, hasta hace un mes no conseguí cita en Centros Único». Hace unos siete meses empezó a ponerse en contacto con Centros Único; primero fue firmar el consentimiento de conformidad por el cambio de centro y después la odisea de conseguir cita. Su hija solo ha podido realizarse una sesión y ella ninguna. La cita de Esperanza era hace un mes pero la llamaron el día anterior para anularla porque no era posible realizar el tratamiento por falta de productos.

Finalmente, consiguió cita para la siguiente semana porque habían «llegado productos a cuentagotas», su sorpresa fue al presentarse en el centro comercial, «he llegado a la puerta de centros único y ponía cerrado temporalmente». Intentó contactar por teléfono en repetidas ocasiones, jamás tuvo respuesta. Se puso en contacto a través de redes sociales, la respuesta por parte de la empresa fue: «Ese tema lo llevan por correo electrónico». Envió los correos electrónicos pertinentes y a día de hoy, aún sigue sin respuesta.

Es la segunda ocasión que le ocurre lo mismo, tampoco le avisaron de nada esta vez: «Me siento totalmente engañada, timada. Tenemos un dineral adelantado y ahora mismo está perdido porque no se sabe que va a pasar». Para interponer la denuncia a través de Consumo en Castilla y León tiene que tener la justificación de que no ha obtenido respuesta a su correo electrónico en el plazo de un mes, pero lo tiene claro: «Esperaré a que se cumplan los plazos y por supuesto que la voy a poner, que no sea por intentarlo».

No fue hasta el pasado lunes, 22 de julio, cuando la propia empresa hizo público que se declaraba en concurso de acreedores, por lo tanto aún se podría comprar la compañía y se harían cargo de los clientes. Por el momento es todo muy relativo y las personas afectadas viven con la incertidumbre sobre lo que ocurrirá. «Las formas no son las más adecuadas, de la noche a la mañana encontrarte con la puerta cerrada de la noche a la mañana.

Al hacer una búsqueda rápida en google los centros aparecen como abiertos, son muy pocos los que aparecen como «cerrado temporalmente», entre los comentarios que aparecen en las reseñas aparecen algunas quejas:

• Cierran sin avisar a los clientes. Con tratamientos pendientes de mucho dinero. Qué decepción Lorena. Podías haber avisado. Nos desplazamos desde otras ciudades.

• Centros Único en Santa Marta, cierran sin avisar, las sesiones pagadas que hacemos con ellas? Otra estafa? Mis sesiones venían de otro centro estafador, que vergüenza. Llegarán las denuncias pertinentes.

• Han cerrado sin avisar y se han quedado con nuestro dinero.

• Estafadores, cierran y no devuelven el dinero. Las trabajadoras encantadoras.

Resulta curioso que con el cierre de más de 150 centros en toda España, en su web aún se pueden comprar los distintos tratamientos.

Según informa la OCU, aconseja a los afectados recopilar la información sobre el tratamiento contratado, reclamar al centro y dirigirse a los Servicios de Consumo; si hubiera algún crédito vinculado, también a la entidad financiera.

1. Recopilar y guardar toda la documentación que dispongan que demuestre la vinculación con la clínica o el prestador de servicio: desde publicidad y folletos a contratos, facturas, presupuestos.

2. Ponerse en contacto con la clínica, presentando una reclamación por escrito, dejando constancia fehaciente de que no se ha cumplido el contrato y reclamando la finalización del tratamiento, exigiendo al mismo tiempo que les den toda la documentación, así como la copia del historial médico. Si la clínica está cerrada, hay que dirigirse al domicilio social de la empresa que conste en su página web y en el Registro Mercantil.

3. Reclamar ante los Servicios de Consumo los posibles perjuicios que el cierre haya podido ocasionarles: no finalizar el tratamiento, pérdida del dinero adelantado, etc.

4. En caso de haber sufrido una mala praxis deben presentar una reclamación ante las Autoridades Sanitarias de la comunidad autónoma.

5. Si se hubiera solicitado un crédito vinculado al contrato de servicio firmado con la clínica o el centro, dirigirse por escrito y de forma fehaciente al departamento o servicio de atención al cliente de la entidad financiera donde tuvieran el crédito, para solicitar su anulación por no haberse prestado el servicio. Al no cumplirse lo pactado, ese crédito deja de ser exigible. Si pasados dos meses la entidad no responde al consumidor o su respuesta no es satisfactoria, puede presentar una reclamación ante el Banco de España.