El caserón neobarroco de Salamanca que estrena la Lista Negra del patrimonio que desaparece

El antiguo caserón de la avenida de Italia se ha convertido en el primer edificio protegido de Salamanca que entra en la Lista negra de Hispania Nostra. Se trata del primer inmueble protegido de la provincia que entra en esta clasificación que supone su desaparición definitiva, al menos, como construcción original y con valor como patrimonio.

Este ha sido el final del inmueble, que ha estado en ruinas durante décadas y que fue demolido por completo hace unos días para una posterior reconstrucción que intentará respetar aspecto y recuperará elementos de la construcción, pero que ya no será estrictamente el original.

Después de algo más de dos años y medio en la conocida Lista Roja de la asociación Hispania Nostra, el antiguo caserón hace final de trayecto y engrosa el grupo de los monumentos que se pierden para siempre. Aquí mete la asociación a aquellos cuyo deterioro les lleva a la desaparición o que son reformados de forma tan profunda que dejan de tener valor histórico.

A medio camino se encuentra este antiguo edificio. Se trata de una villa unifamiliar de estilo neobarroco construida en 1926 por Luis de Vega en la actual avenida de Italia. El edificio ha contado con protección estructural según su ficha del catálogo de edificios protegidos del ayuntamiento de Salamanca y se llegó a pedir su declaración BIC, pero no prosperó.

Durante años, se fue deteriorando, un proceso que no se pudo detener y que se mantuvo en el tiempo por un pleito entre el consistorio y su antiguo propietario por la pérdida de valor al incluirlo en el catálogo de edificios protegidos. Cuando lo compró una nueva promotora, ya era irrecuperable.

El edificio sufría desprendimientos constante a la calle, por lo que fue envuelto con malla. El problema es que su fachada estaba inclinada por falta de estabilidad ya que su cimentación era, básicamente, a base de una trinchera de roca suelta sobre la que se levantaron directamente los muros.

Ante su situación, la promotora propietaria pidió durante años poder hacer una restitución tipológica y levantar garajes debajo, algo que finalmente se le concedió, no sin dejar pasar bastante tiempo. La solución no es una rehabilitación sobre el original ni una de las habituales restauraciones a base de sujetar la fachada y vaciar el interior.

En su caso, el edificio se ha demolido tras escanearlo y retirar algunos elementos valiosos que serán utilizados para una restitución tipológica, que es una reconstrucción en la que se guardará el aspecto original, pero la construcción será totalmente nueva, que albergará seis viviendas y, en tres sótanos, garajes que compartirá con un edificio totalmente nuevo en la parcela de al lado.

Para recuperar el edificio con todos sus valores, la promotora ha propuesto la sustitución de un nuevo edificio con el que se solucionen los problemas de cimentación que tiene la estructura, conservando el esplendor de la fachada del antiguo edificio y algunos elementos, pero con nuevos materiales y reutilización de parte de lo antiguo. Sin embargo, dado su abandono y deterioro, no se ha podido salvar demasiado y el edificio será, en gran medida, totalmente nuevo.

Eso supone su desaparición definitiva a efectos de valor patrimonial e histórico, motivo por el cual ha sido incluido en la Lista Negra. Es el primer elemento del patrimonio de los muchos que Salamanca tiene en la Lista Roja de los que están en peligro que pasa al último estatus.

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