Carbayo es «optimista» con el puerto seco y asegura que hay empresas interesadas

El contrato para construir la terminal ferroviaria, una de las piezas del nuevo polígono logístico de Salamanca, salió a concurso unos meses atrás por cerca de 13 millones de euros, pero quedó desierta: ninguna empresa quiso presentar oferta. El proyecto databa de años atrás y, aunque se actualizaron los precios a 2021, el aumento de todos los costes energéticos y de suministros dejaron obsoleta la valoración económica del contrato.

Para solucionarlo, la sociedad municipal Zaldesa corrigió el pliego de condiciones y elevó a los 15 millones de euros el tipo de partida con la esperanza de conseguir atraer el interés de constructoras. La medida habría surtido efecto porque, según ha desvelado el alcalde, «hay empresas interesadas en el contrato, somos muy optimistas de cara a esa licitación».

Según ha explicado, el consistorio contaría ya con alguna oferta y espera poder abrir las propuestas en noviembre: el día 4 del próximo mes finaliza el plazo para presentar propuestas. A partir de ahí, podrá adjudicarse la obra.

La actuación es bastante compleja y, además de la crisis de precios, hay que tener en cuenta que exige una calificación concreta para las empresas aspirantes. Es una construcción con parte de infraestructura ferroviaria y no hay tantas constructoras que estén habilitadas.

La terminal en sí ocupará 88.000 metros cuadrados anejos a la línea férrea que pasa justo al lado del polígono industrial. La nueva terminal de mercancías permitirá la entrada de trenes de hasta 750 metros de largo por la línea de Fuentes de Oñoro, que se está electrificando en estos momentos.