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El colectivo de bomberos profesionales de Salamanca han llevado este miércoles al pleno de la Diputación su reivindicación de que el servicio provincial sea prestado por profesionales exclusivamente como funcionarios de plantilla, algo que por ahora no han logrado y que, según La Salina, está en proceso, pero que el colectivo teme que no llegue a producirse.
Un grupo de bomberos de la provincia ha acudido al pleno de la Diputación de esta mañana. Han accedido al salón como parte del público, algo que está contemplado, como manera de hacer patente su reinvindicación. Lo han hecho equipados con el uniforme de trabajo. También han desplegado una pancarta en la puerta de acceso al edificio de La Salina.
La protesta ha sido pacífica y silenciosa en todo momento, que es lo que pretendía el colectivo, que sigue adelante con sus reclamaciones para que el servicio provincial de extinción de incendios se preste con una estructura profesional y con bomberos que tengan la plaza.
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«Llevamos 32 años trabajando para la Diputación y ahora nos ha dicho que no le valemos y nos manda a la calle», han denunciado. «La Diputación nos dice que hay un juez que dice que tenemos que ser funcionarios», ha lamentado.
El asunto es un capítulo más de la situación que se ha generado entre los bomberos de varios parques de la Diputación, fundamentalmente Villares y Ciudad Rodrigo, por los planes de La Salina para ampliar plantilla con plazas de funcionarios para este servicio, mientras se producen denuncias por dos vías en los juzgados: para evitar que se preste el servicio con voluntarios y, por otro, para que se reconozca la categoría de funcionarios a los que están contratados a través de contratas externas.
Hace unos días, el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, afirmó que la institución provincial se encuentra en proceso de convocar las plazas para el servicio de bomberos y que ya cuentan con 30 funcionarios que se irán incorporando en las próximas semanas y meses, de acuerdo con los planes previstos desde diciembre de 2021. El proceso en el que se encuentran en este momento es en el de sacar las plazas para que quien las apruebe, se convierta en funcionario.
El asunto se ha enquistado y llegó a los tribunales, con una denuncia ante Fiscalía. Lo que ha motivado este desenlace es la decisión de la Diputación de adjudicar en su momento el contrato a los Bomberos Voluntarios en Ciudad Rodrigo por «la experiencia demostrada». «La profesionalidad de los bomberos está garantizada por su larga experiencia en el servicio», así se justificaba el presidente de la Diputación.
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