Sin becas de comedor: la situación de vulnerabilidad de casi 2.000 niños durante el verano en Salamanca

Llega el verano -el 21 de junio se acaba el curso escolar- y con él las vacaciones; esperadas por unos, temidas por otros. Lejos de debatir sobre la posibilidad o no de irse de vaciones, hay familias que se aprietan el cinturón para poder dar de comer a sus hijos. Los datos son terribles, los testimonios de impotencia.

Según ha publicado la ONG Educo, a través del informe 'Los derechos de la infancia no se van de vacaciones', sólo una de cada siete escuelas afirma que los niños con beca comedor en España tiene asegurada una alimentación sana los 80 días de cierre estival de los centros. Esto es, más de 850.000 niños y niñas, de los 2'7 millones que viven en riesgo de pobreza, en hogares con dificultades económicas.

Es lo que se denomina 'olvido vacacional'. Tres meses en los que la infancia más vulnerable sufre por mantener una dieta sana y variada, una alimentación capaz de asegurar su desarrollo físico y emocional. En Salamanca, de los 3.938 niños y niñas que usan el servicio de comedor, 1.756 reciben el importe íntegro de la beca -datos consultados en la Junta de Castilla y León-. ¿Qué ocurrirá con ellos?

En Salamanca, la Junta de Castilla y León destina una línea de ayudas para sufragar los gastos del comedor escolar en los centros docentes públicos que cuenten con tal servicio. Este refuerzo económico está destinado de forma totalmente gratuita a aquellas familias cuya suma de ingresos de todos los miembros de la unidad familiar no exceda en el cómputo anual la cantidad de 16.800 euros. También pueden ser beneficiarios las familias numerosas de categoría especial, alumnado con discapacidad igual o superior al 33%, víctimas de terrorismo, en situación carencial específica o cuyo solicitante se encuentre en condiciones especiales de género.

Asimismo, existe la opción de 'gratuidad del 75%' para los alumnos que pertenezcan a unidades familiares en las que la suma de los ingresos de todos sus miembros no exceda los 21.000 euros; mientras que puede quedar reducida a la mitad, en el caso de estudiantes que pertenezcan a unidades familiares en las que el resultado de la suma de los ingresos de todos sus miembros no sea superior a 25.200 euros (también las familias numerosas de categoría general).

Otra referencia en Salamanca, son las ayudas económicas que el Ayuntamiento destina para la adquisición de material escolar. En total, 2.453 personas se han beneficiado de está línea económica en el presente y a punto de acabar curso 2023-2024. Esta cifra ha supuesto «un máximo histórico» de receptores desde su puesta en marcha en el curso 2025-2026. Las familias que podían solicitar tal ayuda no debían superar los 30.240 euros si eran dos miembros; los 37.800 euros si la unidad familiar es de tres miembros; los 45.360 euros si son cuatro miembros; 52.920 si son cinco; y los 60.480 euros si la unidad es de seis miembros.

Cáritas hizo público el pasado mes de mayo el perfil de las personas que reciben su ayuda. Las personas atendidas son en su mayoría mujeres, de entre 35 y 65 años, casadas y con hijos, y alojadas en viviendas de alquiler. En concreto, 1.939 familias recibieron en Salamanca apoyo para afrontar gastos de la vivienda como suministros, alquiler, alimentación o medicamentos; destinándose un total de 1.494.528 euros.

Específicamente en alimentación, la organización ha llegado destinar solo para productos alimentarios 100.000 euros, aunque como reconocen sus trabajadores, no quiere decir que no haya existido más necesidad. «Nosotros cubrimos una parte, por ejemplo, de alquiler, por lo que los recursos de las familias pueden destinarse a la alimentación», advierten.

Sí consideran un problema el alimento a los menores durante el verano, pero más allá, la conciliación familiar, llegándose a reducir jornadas por parte de los progenitores -en los casos que exista la posbilidad- para cuidar de sus hijos en este periodo.

La Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Salamanca actúan de forma conjunta durante el verano a través del programa 'Conciliamos', con el que se pretende dar respuesta a las necesidades familiares que surgen durante periodos en los que no hay colegio. Desde 2020, este programa ofrece servicio de comedor; con la posibilidad de ser financiado en función de la renta del hogar.

El Ayuntamiento de Salamanca ha organizado el programa infantil 'Apúntate al verano', con una «amplia oferta de actividades» destinadas a la conciliación familiar durante los meses estivales. En esta edición, se ofertarán un total de 4.589 plazas distribuidas a lo largo de los barrios de la ciudad en un programa que desarrollará entre el 24 de junio y el 5 de septiembre.

El programa está dirigido a niños y niñas de tres a 12 años, ampliándose la edad máxima a 17 años en el barrio de Puente Ladrillo debido a las necesidades de la zona. Cada grupo de 13 menores contará con un monitor, y en el caso de niños con necesidades educativas especiales, dispondrán de un monitor especializado en estos casos.

El horario de las actividades será de 9.30 a 13.30 horas, con la posibilidad de acudir en horario de madrugadores, de 7.45 a 15.15 horas, y en 'tardones', de 13.30 a 15.15 horas, incluyendo la opción de comedor en los centros habilitados para ello. Así, el 'Apúntate al verano' se realizará en un total de 14 centros distribuidos en CEAS de la capital del Tormes.

Cabe resaltar que las familias con un rango menor de ingresos dispondrán de plazas gratuitas para que sus hijos e hijas puedan participar en estas actividades. Para el resto, se establecerá un coste determinado en función de los ingresos de cada unidad familiar. Además, tendrán orden de prioridad los niños y niñas pertenecientes a familias vulnerables, seguidos de familias monoparentales cuyo progenitor trabaje o teletrabaje y, por último, familias en las que ambos progenitores trabajen.

Desde el Ayuntamiento han asegurado que las ayudas de comedor del programa Concilia de Verano se cubren todas. La gente que se quede fuera, puede solicitar las ayudas de urgente necesidad que son, precisamente, para cubrir gastos de alimentación.

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