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La masificación y falta de espacio del centro de salud de San José es una asignatura pendiente para distintos barrios trastormesinos. Álex López

Un centro de salud, mejoras en el bus y mantenimiento, lo que piden los barrios trastormesinos

Los colectivos vecinales de la margen izquierda consideran que 2023 ha pasado en general sin pena ni gloria porque aunque el trato con el Ayuntamiento es cordial, las soluciones a sus problemas no llegan

Ana Carlos

Salamanca

Lunes, 18 de diciembre 2023, 19:56

El calendario se agota, pero la paciencia de las asociaciones de vecinos a veces parece infinita. O no. Al hacer balance de 2023, los colectivos de la zona trastormesina de la ciudad ven pocos avances en sus reivindicaciones que en muchos casos consideran históricas.

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José ... Carlos Dorado, de la asociación de vecinos Virgen de la Salud de Tejares, lamenta tener que repetir siempre el mismo rosario de peticiones que hacen una y otra vez al Ayuntamiento de Salamanca. La construcción del prometido frontón que nunca llega es una de ellas. También la remodelación de la depuradora, ya que genera malestar en las zonas próximas, fundamentalmente por los malos olores que genera y se acentúan en las épocas de más calor.

Pero hay una que les resulta especialmente importante cuando la ciudad presume de verde y renaturalizada: una intervención general en todas las zonas ajardinadas del barrio que incluya algunas que han sido eliminadas. El objetivo principal de esta solicitud es frenar el deterioro progresivo de estos espacios, desde el parque Lazarillo de Tormes hasta el colegio Lazarillo de Tormes, a ambos lados de la avenida de Lasalle.

«No se trata sólo del mantenimiento de los jardines, la poda y el riego, sino de la recuperación de los alcorques vacíos, los árboles arrancados, los árboles secos, los setos desaparecidos, y sobre todo de la eliminación de todas las zonas de césped artificial, que tan triste aspecto ofrecen y escaso resultado ambiental tiene su presencia», afirman desde la asociación.

Aunque las intervenciones realizadas en Tejares con motivo de la EDUSI Tormes+ ha mejorado el aspecto del barrio, el colectivo vecinal teme que sin un mantenimiento adecuado todo termine deteriorado en poco tiempo.

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Por eso, ya que cada petición que hacen al Ayuntamiento se eterniza en el tiempo hasta que ven que se hace algo y pasan años pidiendo lo mismo, a 2024 le piden «que al menos nunca peor».

Lentitud y olvido por parte del Ayuntamiento

Desde la asociación de vecinos de Chamberí la petición para el año nuevo es «que el Ayuntamiento mire más por los barrios y sobre todo por el nuestro, y que siempre se olvida de nosotros». Aseguran que este año no se han solucionado sus problemas o reivindicaciones y que entre las cosas que más prisa corren está la sustitución de las viejas tuberías que no dejan de dar problemas, el arreglo de la calle Edificaciones, más atención para los parques y jardines y «que crezca el barrio, que se está muriendo poco a poco».

Todos los barrios desde San José, El Tormes, Tejares, Chamberí y hasta Buenos Aires, han perdido población en los dos últimos años. Y en los dos primeros eso está afectando mucho a la vida de los vecinos. Menos comercios, menos participación y más dificultades.

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La uralita de los edificios de San José, el retraso de los autobuses de Vistahermosa y el abandono y la falta de mantenimiento en Tejares son algunos de los problemas que las asociaciones vecinales desearían ver solucionados en 2024. Álex López

Mercedes Marcos, de la asociación de vecinos Concejo del Tormes, recuerda que además la población de la zona está cada vez más envejecida y su calidad de vida en edificios obsoletos y sin ascensor es un problema.

Lamenta que sigue sin retirarse la capa de uralita que unas décadas se colocó como aislamiento en los edificios de la parte más antigua del barrio, con el consiguiente riesgo para la salud tanto de los vecinos como de quienes pasan por la zona.

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Desearía que en 2024 se solucionara este problema y que se pudiera empezar el proceso para rehabilitar y colocar ascensores en el exterior de estos inmuebles como se está haciendo en otros barrios.

Los vecinos de siempre, asegura, están preocupados por problemas de convivencia que surgen con nuevos vecinos que no cumplen normas cívicas. Los ruidos y las basuras por todas partes son dos de los aspectos que denuncian. Entienden que para solucionarlo haría falta más vigilancia policial, del mismo modo que para la aparición de falsas peñas. Afirman que en realidad son bares encubiertos que incluso colocan terrazas sin pagar impuestos, lo que molesta a los hosteleros de San José. Pero por lo demás, asegura que el barrio no es tan conflictivo como la gente piensa.

Reclaman más participación real

Otro deseo de la asociación para 2024 es más participación real porque consideran que «nos ponen cuatro cosas que hacen bonito, pero en las cosas importantes no nos hacen caso».

Los barrios de San José, el Tormes, La Vega, El Zurguén y Arrabal comparten otro problema común. La masificación y la falta de espacio del centro de salud de San José ya ha colmado la paciencia de los vecinos.

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La Junta anunció en 2022 que impulsaría el centro de salud del Zurguén, prometido desde hace décadas para solucionar este problema. En los presupuestos de 2023 se contemplaban 552.000 euros para el inicio de las obras de estas instalaciones, mientras que en 2024 y 2025 se invertirían un millón cada año, según detalla Carmen Díez, de la asociación vecinal El Zurguén.

Sin embargo la realidad es que no se ha hecho nada. «No dan más que buenas palabras», critica, y asegura además, que para terminar con la masificación se debería dividir esta zona sanitaria en dos.

Mercedes Marcos, por su parte considera que la solución sería hacer un gran centro de salud donde estaba el antiguo psiquiátrico en lugar de hacer el centro en El Zurguén. En cualquier caso, no descarta que en 2024 se produzcan manifestaciones para reivindicar una solución para desenquistar la situación insostenible actual

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Volviendo al Zurguén, el colectivo vecinal considera que el único avance que ha vivido el barrio durante el año que ahora termina ha sido la nueva plantación de árboles en la ladera del arroyo del Zurguén con su correspondiente sistema de riego.

Sin respuesta para los problemas de siempre

Por lo demás, siguen sin un centro cívico en el que poder hacer más actividades mientras que el esqueleto abandonado del que iba a ser el edificio comercial del barrio sigue siendo un peligro al que no se le da una solución. Una vez más, prosiguen los mismos problemas enquistados de siempre.

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Tampoco se ha resuelto el paso de vehículos por el paseo peatonal, ni la mejora de la zona de paso al colegio, cuyas estrechas aceras no cumplen los mínimos requisitos de accesibilidad. Todos esos aspectos quedan pendientes para 2024.

Los barrios trastormesinos también esperan algunas mejoras para el bus en el nuevo año. La línea 14, que une El Zurguén con Huerta Otea pasando por los hospitales, por ejemplo carece de señalización y los usuarios no saben bien los horarios y cuándo son las horas de bocadillo.

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En Vistahermosa el problema es más grave. Sufren constantes retrasos y eso dificulta la movilidad de los vecinos para desplazarse a clase o a trabajar. Aunque desde hace meses esperan mejoras con incorporación de nuevos autobuses, pero hace más de seis meses que están esperando que se cumplan esas promesas y «la llegada de soluciones se eterniza» lamenta la presidenta de la asociación de vecinos, Blanca Santos.

Lo que podría parecer una mejora, la rotonda inteligente para acceder a la carretera de Vecinos, «perjudica al barrio más de lo que beneficia». Al menos el barrio este año ha conseguido el compromiso de que se va a crear una plaza en el solar junto a la pista deportiva. Ahora hay que ver cuándo llega porque, apunta, todo lo que piden los barrios va muy lento. «Pides cosas elementales o sencillas y tardan la vida en hacerlo».

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Como otras asociaciones asegura que no tienen queja del trato con el concejal de Participación Social, Roberto Martín, que tiene «buena intención y buenas palabras» pero «no sirve que te atiendan, escuchen o puedas mandar un whatsapp si no te hacen caso». Al final, lo que les gustaría conseguir a todos los barrios en 2024 son menos palabras y más hechos.

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