El antiguo horno de la calle más peculiar de Salamanca que será pisos turísticos

Lo que fuera un conocido horno de asar tostones y donde se hacían hornazos se convertirá próximamente en un nuevo edificio de pisos turísticos, uno más en Salamanca, que al menos servirá para rellenar un espacio vacío en una de las calles más características de la capital, la calle Hovohambre.

La comisión informativa de Fomento y Patrimonio del Ayuntamiento de Salamanca analiza la próxima semana una petición de licencia para construir un edificio de apartamentos turístico en esta calle. En concreto, se plantea para el solar del número 10, de 159 metros cuadrados, calificado como suelo urbano sin edificar. Se considerará una construcción de casco histórico ya que está a menos de 100 metros de la Plaza Mayor.

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El solar es lo que queda de un antiguo negocio muy conocido de Salamanca, el Horno Marsán. Estuvo abierto hasta 2010 cuando cesó su actividad después de 64 años en funcionamiento. En su horno se asaban corderos y tostones y también facturaba empanadas y hornazos. En 2021 se derribó el local que ocupaba, de una sola planta, con vistas a la construcción para la que ahora se están tramitando los permisos.

El proyecto contempla un edificio de nueva construcción con sótano, planta baja y una primera planta en el que se proyectan ocho apartamentos para uso turístico para una superficie total de 318 metros cuadrados. Ya ha solicitado también licencia ambiental para la actividad.

El negocio era característico de uno de los, probablemente, entornos más peculiares del casco histórico, la calle Hovohambre. Se trata de un callejón que comunica el Mercado Central con la calle Gonzala Santana, que se está peatonalizando en este momento. La calle fue denominada Loambre en el siglo XVIII, más tarde pasó a Lobo-Hambre y hoy en día se denomina Hovohambre.