Los positivos en controles de alcoholemia se han convertido en una de las infracciones más habituales en Salamanca, especialmente los fines de semana, y eso ha acabado trasladándose a las cifras con el mayor número de denuncias de los últimos años. Tantas, que solo las ... que se ponen en la capital por la Policía Local superan a las que la Guardia Civil impone en el resto de las carreteras de la provincia.
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Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Salamanca, desde el 1 de enero y hasta acabar noviembre, la Policía Local sancionó a 385 personas por superar los niveles de alcohol permitidos en pruebas de alcoholemia. Es el récord de los últimos años, aunque 2021 y 2020 se vieron afectados por las limitaciones a la circulación y una merma en el tráfico. El año pasado, por ejemplo, se pusieron 249 multas por alcoholemias positivas.
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La cifra es elevada, de hecho, en comparación con las del global de la provincia el número de multas por alcoholemia en la capital supera a las que se pudieron en el resto de carreteras provinciales: la Guardia Civil propuso para sanción a 318 personas en todo 2021 por conducir con una tasa de alcohol superior a lo permitido.
De las 385 sanciones, 271 fueron por la vía administrativa y las restantes 114 por la vía penal, es decir, por delitos contra la seguridad vial. En 2021 fueron 120 en todo el año: con las infracciones de diciembre 2022 superará esta cifra. A partir de cierto nivel dar positivo al volante se convierte en un delito. Según la legislación vigente, el conductor que supere los 0,6 miligramos por litro en aire respirado o 1,2 gramos por litro en sangre será condenado por delito de alcoholemia contra la seguridad vial y de tráfico.
Las sanciones por dar positivo en un control de alcoholemia dependen del nivel que arroje la prueba y de si se considera infracción administrativa o delito. Las multas van desde los 500 euros de multa y la pérdida de cuatro puntos del permiso de conducir (entre 0,25 y 0,50 mg/l en aire espirado) hasta los 1.000 euros y seis puntos en los casos más graves (más de 0,50 mg/l). En el caso de ser reincidente, la multa también es de 1.000 euro.
Si el positivo a alcohol supera la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado o 1,2 gr/l en sangre, pasa a considerarse un delito contra la seguridad vial castigado con penas de prisión por el Código Penal. En este caso, la pena es de tres a seis meses de prisión, multa de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, además de privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años.
El aumento del número de sanciones tiene que ver con el incremento de las actuaciones de vigilancia. Durante este año, y hasta noviembre, se hicieron 8.783 controles de alcoholemia en la ciudad; hay que remontarse hasta 2016 para encontrar una cifra mayor, entonces fueron 11.780, pero con solo 215 positivos.
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En 2021, y según los datos de la memoria de la Policía Local, se hicieron 2.077 controles con 249 positivos, un 11,99%. Este año menos de un 5% de los controles da positivo, aunque cuando se hacen tras un accidente se acerca al 100%.
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