El aeropuerto de Salamanca que no despega pese a los vuelos a las islas y los extranjeros

El aeropuerto de Matacán ha sufrido en 2024 el mismo síndrome que el turismo en la ciudad, con cifras de usuarios extranjeros que han salvado la papeleta, pero con un balance global en retroceso. Un resultado que llega tras el primer año del bonus que Aena ha habilitado para los aeropuertos españoles que no han recuperado el tráfico pre-Covid y que supone incentivos para las aerolíneas que operen en el aeropuerto salmantino.

Esos incentivos para recuperar tráfico se centran en algunas operaciones, pero el pasado 2024 fue un año de paso atrás para el aeropuerto de Salamanca. Aunque nunca ha funcionado con grandes cifras, desde el final de la pandemia había encadenado tres buenos años y sus cifras de pasajeros iban en ascenso. Esta tendencia se ha roto y, aunque está en cifras mejores que en 2019, está lejos de su rendimiento de años atrás.

Los vuelos ocasionales a destinos internacionales han conseguido que un puñado de operaciones, menos de un centenar a lo largo del año, compensen casi por completo la pérdida de pasajeros nacionales del aeródromo y, por muy poco, la cuenta total.

Según los datos de Aena, durante 2025 un total de 20.215 pasajeros pasaron por sus instalaciones (un 4,2% menos), de los cuales 18.545 fueron viajeros de líneas comerciales y el resto, unos 1.700, usuarios de la areonáutica privada. De esos más de 18.500 que se subieron a aparatos de aerolíneas para operaciones con origen/destino en Salamanca, cerca de un 80% fueron nacionales y el resto extranjeros

Es precisamente en esta cuenta en la que el aeródromo salmantino mejoró y consigue compensar la pérdida de viajeros de ámbito estatal. Fueron un centenar más, 4.280, pero suficientes para equilibrar un balance negativo.

La cifra de viajeros extranjeros es la mejor noticia del aeropuerto salmantino, estancado desde hace años como destino de vuelos, limitado a los despegues en verano de los salmantinos que se marchan en busca del sol a las islas, una operativa que está entre las bonificadas por Aena, que incentiva las operaciones durante la temporada baja en los aeropuertos estacionales de las Islas Baleares y las Islas Canarias, Ceuta y Melilla, en los días valle en los aeropuertos del archipiélago canario y por los pasajeros que realizan una conexión.

Sin embargo, el volumen de pasajeros extranjeros se ha multiplicado casi por veinte desde el 2022, el primer año de la 'normalidad' postCovid, pasando de poco más de 200 a más de 4.000 del año pasado.

De las operaciones internacionales destaca que con unos pocos vuelos, 92, muchos menos que otros años, se hayan logrado más de 4.000 viajeros en aeronaves fletadas para una media de 40 pasajeros por vuelo. Por contra, las operaciones nacionales crecen, a lomos de los vuelos a las islas, pero los pasajeros que llevan esos aviones rondan el centenar por aparato.

Con todo, el aeropuerto salmantino no deja de estar a años luz de sus mejores cifras, contando con que estas rondan los 37.000 viajeros de 2011. Después ha entrado en un continuado bache en el que pasa con dificultad de cifras en torno 50% de aquel ya lejano año. Está mejor que antes del Covid, pero sigue con respiración asistida.

De hecho, todavía no supera los mejores niveles de antes del cierre total de los viajes por la pandemia y está en la lista de aeropuertos que reciben ayuda de Aena. La operadora estatal de aeropuertos habilitó en 2023 un paquete de incentivos para los aeropuertos y helipuertos españoles de menos de tres millones de pasajeros que aún no han recuperado el tráfico aéreo previo a la pandemia de Covid-19.

Entre ellos estaba desde el primer día Matacán que en 2024 recibió algunas ventajas. Los incentivos consisten en un 100% de descuento en las prestaciones de seguridad aeroportuaria y de PMR (Pasajero con Movilidad Reducida) a los pasajeros adicionales con respecto a la temporada equivalente del año 2023. Además, las aerolíneas quedaban exentas de pagar la tarifa por pasajero de todos los pasajeros adicionales a los de 2023 durante tres años consecutivos.

Pese a estos incentivos, Matacán ha empeorado su balance global y se agarra a los vuelos extranjeros, cada vez un poco más llenos, y a las operaciones nacionales, más numerosas aunque con menos viajeros, que se centran en esos destinos de sol en las islas que gustan a los salmantinos.

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