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A la derecha Elena Pulido, técnico de Cruz Roja Salamanca junto a Inmaculada Ferreras, familia de acogida Daniela Di Domenico
La acogida familiar «es un acto de generosidad»

La acogida familiar «es un acto de generosidad»

Una familia de acogida de Salamanca relata su experiencia personal a partir de la formación de Cruz Roja

Sábado, 11 de noviembre 2023, 13:14

Aunque muchas veces la vida no acompaña y no es fácil manejar las circunstancias y problemas personales, dar cuidado a menores que se encuentran en una situación de desamparo es necesario para paliar este problema de carácter humano y social que ha existido desde siempre. ... Por ello, son muchas las organizaciones y movimientos que han creado programas de ayuda y protección a los niños.

Desde hace más de 30 años, Cruz Roja te ofrece la posibilidad de informarte y animarte a hacerlo con un curso que consta de cuatro sesiones de formación gratuitas y presenciales acogidas dentro del programa de Acogimiento Familiar de la Junta de Castilla y León.

Cada lunes de noviembre durante 3 horas, diferentes profesionales forman a las familias interesadas y, el último día, una familia acogedora cuenta su experiencia. Todo ello tiene lugar en el Centro de formación de Cruz Roja ubicado en la carretera de Ledesma, 35-47.

Todos los años hacen 2 formaciones: una en noviembre y otra entre marzo-mayo, ya que los procesos no son rápidos y hay que dar un tiempo de reflexión a las familias. Para participar en el programa de Acogimiento Familiar y ser familia acogedora es necesario informarse y también formarse, por ello el proyecto está destinado a la captación de familias acogedoras, la información, formación, orientación y seguimiento para realizar la acogida de uno o varios menores.

Elena Pulido, técnico del programa de Acogimiento Familiar en Cruz Roja Salamanca, indica que el objetivo es que aquellos interesados en la acogida conozcan en profundidad cómo funciona el sistema, las dificultades que pueden encontrar en el comportamiento de los menores, las pautas a seguir… «Son cuestiones que teóricamente son sencillas pero emocionalmente no», afirma.

Lo que intentan es que participen todos los profesionales que están en el sistema de protección para que las familias conozcan el funcionamiento y el lugar que van a ocupar como acogedores.

Historia

El programa de acogimiento familiar como medida de protección de la infancia en Castilla y León comienza en el año 1989 y, más concretamente, llega en 1990 a Salamanca. Surge como alternativa socio familiar a los Centros de Protección a la Infancia tras manifestarse una serie de problemas en los menores a causa del internamiento. Por ello, el acogimiento trata de proporcionarles un ambiente familiar y una atención individualizada así como facilitarles un desarrollo adecuado en su personalidad.

¿Cómo funciona?

Existen dos tipos de familia de acogida. De urgencia (unos 6 meses) para bebés o niños muy pequeños a la espera de adopción o vuelta con su familia biológica. Y las permanentes, para casos de menores que presentan dificultades a mayores para regresar con su familia de origen.

La formación es requisito imprescindible tanto para ser acogedor como para que las familias hagan un proceso de reflexión y sensibilización de si se ven capacitadas para dar el paso y saber a lo que se enfrentan.

Después, aquellos que quieran acoger tienen que tener unos mínimos de estabilidad tanto familiar como laboral, económica y emocional, ya que es, entre otras cosas, lo que el niño que llega a casa necesita.

Tras la formación, las familias que deciden acoger, pasan al estudio de familia que hace el equipo de Cruz Roja para conocer los perfiles y comprueban si pueden hacerse cargo, en función de sus circunstancias y las de los niños.

«Lo más importante es hacer unos buenos estudios de familia para conseguir unos buenos emparejamientos porque no toda familia es para todo niño ni todo niño para toda familia», explica Elena.

Después del estudio se genera un informe que presentan en la Junta para que puedan registrarlos como familia de acogida. Y, una vez se realiza la acogida, su trabajo es estar ahí apoyando ante cualquier problema.

«Al ser una medida temporal, como técnicos valoramos la flexibilidad de las familias en función de cómo se vaya desarrollando el proceso y los tiempos de los padres para poder recuperar a sus hijos. Quizá un niño está a punto de marcharse y surge alguna circunstancia que no lo permite por lo que la familia de acogida tiene que estar abierta a estos cambios», relata.

Además, los acogedores reciben apoyo de todo tipo. Orientación y asesoramiento para facilitar la integración del menor en la familia; Formación y apoyo técnico durante todo el periodo de acogimiento; Apoyo económico para los gastos que surjan; Y cualquier otro tipo de apoyo que, tanto la familia como el menor, puedan necesitar.

La acogida de cerca. Experiencia personal

Para conocer la historia de Inmaculada Ferreras hay que ir 10 años atrás cuando, trabajando en neonatos encontraba que muchos bebés, por determinadas circunstancias, no podían acudir con su madre biológica y necesitaban familias que les acogieran. Es ahí cuando decide informarse en Cruz Roja Salamanca. Asiste al curso de formación y, junto a su pareja, decide dar el paso. Decide ayudar.

Para ella, la experiencia está siendo algo gratificante y entrañable. «Acoger significa querer, dar compartir, acompañar, sostener, perdonar. La vida te cambia por completo. Para mí ha sido un cambio de 180º».

Inmaculada destaca que es importante recordar que una madre de acogida no es la madre del niño, sino que hace la función. El hijo acogido tiene su madre biológica y esto hay que recordarlo durante todo el proceso. Desde el principio la idea principal tiene que ser la de ayudar, ya que es la función básica de la acogida. Ayudar al niño en el momento que tiene una necesidad para que crezca con total normalidad.

«No lo haces queriendo sentirte maravillosa, el que tiene que sentirse maravilloso es el niño»

Inmaculada Ferreras

Familia de acogida

Explica que es normal que surjan miedos: ¿lo haré bien o mal? ¿Seré capaz de ayudarle, entenderle y cuidarle? Son miedos normales de una relación entre adulto-niño. No se piensa en el momento de la despedida porque no se sabe cuánto va a durar el proceso. «Es como cuando inicias una relación de amor con tu pareja. Piensas en el hoy y te centras en qué puedo hacer para que esto funcione» afirma Inmaculada.

Lo importante, según ella, es ponerse en la piel del niño, comprenderlo y tener mucha paciencia ante las muchas preguntas que pueden surgir. Querer sin condición.

Además, las familias de acogida hacen encuentros y reuniones en las que hablan de los miedos que puedan surgir y comparten, entre otras cosas, la satisfacción que se siente cuando las cosas salen bien.

Aunque hay alguna parte del proceso que es dura, como todo en la vida, lo que debe quedar claro es que se ayuda a un niño que necesita la ayuda de un adulto. «Tu objetivo principal es el niño. Es importante saber cuál es tu lugar como acogedor» aclara Inmaculada.

Según esta madre de acogida, hay un planteamiento erróneo acerca del acogimiento y es que «el niño acogido nunca va a ser tuyo. El día que se marche, será algo bueno para él y para ti ya que, pasarás el duelo pero te sentirás orgullosa y feliz por lo que le has aportado, por la vida que ha tenido y la que le espera», garantiza.

«El niño es libre de elegir y siempre será el protagonista», señala.

Voluntariado

Si aún no estás preparado para acoger, desde Cruz Roja puedes ayudar de otra forma y participar como voluntario/a en el proyecto. Preferentemente se requiere un perfil con formación académica básica, a ser posible, relacionada con el trabajo social, pedagogía o magisterio. Las actividades van en función de cada caso y suelen ser apoyo escolar a los niños, acompañarlos con autorización a alguna visita, participar en la difusión del programa, dar charlas informativas, dependiendo en función de cada caso.

Para más información sobre el acogimiento familiar puedes contactar con Cruz Roja llamando al 012 o enviando un email a familiasacogidacyl@cruzroja.es.

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