Michael Douglas recibirá la Palma de Oro honorífica del Festival de Cannes

«Siempre es un soplo de aire fresco estar en Cannes, durante tanto tiempo una plataforma maravillosa para creadores atrevidos, audacia artística y excelencia en la narración de historias», agradece Douglas en un comunicado. «Después de más de cincuenta años en la industria, es un honor regresar a la Croisette para inaugurar el festival y abrazar el idioma universal del cine que compartimos».

El actor es un viejo conocido del festival galo. En su primera visita, en 1979, fue junto a Jack Lemmon y Jane Fonda para presentar 'El síndrome de China'. En 1992 estrenó en Cannes uno de sus mayores éxitos, 'Instinto básico', que reventó las taquilla de medio mundo. Al año siguiente cambió de registro interpretativo dando vida a un hombre dispuesto a todo en 'Un día de furia' y su última visita fue en 2013 con 'Behind the Candelabra', en la piel del extravagante pianista Liberace.

A sus 78 años, el protagonista de 'Atracción fatal' sigue muy activo. Ha regresado a la televisión cuarenta años después de 'Las calles de San Francisco' y se ríe de sí mismo encarnando en la serie 'El método Kominsky' a un actor seductor y coqueto, reconvertido en profesor de arte dramático. También ha encontrado un hueco en el rentable cine de superhéroes como el doctor Hank Pym en la saga de Marvel 'Los Vengadores'. Pocas estrellas pueden presumir de haber ganado dos Oscar: como productor de 'Alguien voló sobre el nido del cuco' y actor en 'Wall Street', donde era el icónico Gordon Gekko.

Exalcohólico y exadicto al sexo, Michael Douglas ha superado un tumor en la garganta, la condena de su hijo Cameron Douglas, que pasó ocho años en prisión por tráfico de drogas, y un divorcio multimillonario de Diandra Luker. Casado desde hace 23 años con la actriz Catherine Zeta-Jones, con quien tiene dos hijos, el protagonista de 'La guerra de los Rose' y 'Tras el corazón verde' parece dispuesto a emular la longevidad de su progenitor, que falleció a los 103 años.